Paraíso. [KaiYeol / ChanKai]

Cita en casa.

Comenzó por dar dos golpes en la puerta frente a él. La bolsa del mini mercado colgaba de una de sus manos, la misma que tenía la correa de Aki envuelta de una forma extraña e incómoda.

Se meció suavemente de adelante hacia atrás, claramente nervioso. Y no tenía porqué estarlo. ¿Verdad?

Se relamió los labios y miró de reojo a su cachorro, sintiéndose enormemente estúpido cuando el perro se apoyó en sus dos patas traseras, posando ambas patas delanteras en la pared a un lado de la puerta. Aki se estiró lo más que pudo, soltando un lloriqueo cuando con una de sus patas delanteras intentó alcanzar el timbre, siendo una tarea realmente imposible.

Claro. Tan temprano en la mañana debían estar durmiendo, nunca iban a escuchar unos débiles golpes en la puerta.

ChanYeol bufó, desviando la mirada del pequeño perro al sentirse juzgado.

Cuando el típico "Ding-Dong" sonó después de que apretó el timbre, se convirtió en un real manojo de nervios.

No tenía claro si quería que abriera BaekHyun o JongIn. Quizás ninguno. Pero debía entrar y... Ah. ChanYeol movió sus piernas de adelante hacia atrás tal y como lo haría un niño pequeño. Ese retorcijón en su estómago le recordó a cuando era un maldito adolescente y era su labio inferior el que sufría todas las consecuencias al estar siendo mordido constantemente.

Pero su corazón se detuvo cuando la puerta del departamento se abrió, siendo recibido por un despeinado y adormilado BaekHyun. El pelirrojo parecía no tener ojos de lo cerrados que los tenía, y en la comisura de sus labios había un rastro de saliva. Fue imposible el no soltar una pequeña risa.

—¿ChanYeol? ¿Qué carajos haces aquí a las siete de la mañana?

La voz rasposa de BaekHyun era graciosa, sobretodo al mezclarse con ese gesto de confusión que tenía. Sin hablar de lo cómico que era su pijama. Una enorme camiseta rosada con un personaje que ChanYeol no conocía pero que sí sabía que era de My Little Pony, junto a unos pantalones cortos que le llegaban hasta la mitad del muslo de un intenso color amarillo pato, siendo lo suficientemente holgados como para que parecieran calzoncillos. ChanYeol le miró de pies a cabeza, sonriendo de forma burlesca.

BaekHyun simplemente gruñó, aún demasiado dormido.

—Ayer quedé con JongIn de que pasaremos el día juntos y, bueno, estoy acá para prepararle el desayuno...

Cerró la boca de inmediato al ver que BaekHyun por fin abría bien sus ojos, despertando y mirándole con cierto brillo malicioso. Esa sonrisa de medio lado que había visto varias veces. Mierda, había dicho las cosas de una manera que se podían malinterpretar.

BaekHyun arqueó una de sus cejas, cruzándose de brazos.

—Es decir, prepararé el desayuno para los tres porque-

BaekHyun negó y le tomó del cuello de la camiseta para tirar de él hacia el interior del departamento, cerrando la puerta con una delicadeza que no tenía sentido después del movimiento brusco que había hecho con él. ChanYeol le miró confuso, además de avergonzado, sintiendo los golpes de la cola de Aki en contra de sus piernas. BaekHyun no le había dejado terminar de hablar.

—No intentes arreglarlo, ChanYeol. Supongo que me iré al departamento de SeHun para dejarlos solos.