Paraíso. [KaiYeol / ChanKai]

Borrón y cuenta nueva.

—Creo que desde hoy te diré Gallina.

—Oh. Sí. Que gracioso.

No le daría la razón a KyungSoo, al menos no en voz alta, porque bien que sabía en su mente que el miedo lo tenía con el estómago revuelto y el corazón a punto de salirse de su pecho.

Sus pisadas resonaban con suavidad en contra del piso de madera, y los débiles rayos del sol que entraban por el enorme ventanal le acariciaban la piel con ternura, dando cierta calidez a su cuerpo que en realidad estaba pasando por alto gracias a que lo nervios se lo estaban comiendo vivo.

Joder. Estaría toda una mañana a solas con JongIn después de aquel beso y después de haber estado todo un día sin hablar.

Exacto.

JongIn ni se había aparecido, no salió al balcón cuando Aki ladró, y ChanYeol tampoco lo vio cuando se supone que debía volver al departamento después de ir a trabajar o dar clases de surf. Y la tentación de escribirle estuvo a flor de piel todas aquellas horas, sobretodo cuando leía el "en línea" debajo del nombre que aún no le cambiaba porque... Porque sí, le quedaba a la perfección. "El chico de tus sueños".

ChanYeol soltó un suspiro, dejando de moverse de un lado a otro para ponerse de pie frente al ventanal que daba al patio trasero de aquella pequeña cabaña metida en el corazón del bosque que estaba en el terreno de JunMyeon.

Se puso una mano en la cadera y tomó con más firmeza el celular. KyungSoo parecía estar esperando pacientemente al otro lado de la línea. ¿Cuánto tiempo había estado pensando?

Tragó saliva y se miró la punta de los pies.

—Lo extraño, maldición, KyungSoo. No supe de él en un día y lo extraño como si lleváramos años sin vernos. ¿Qué hago? Mierda. Estaremos solos. ¿Me podré controlar? Además... ¿Me besó porque le gusto o para darle una lección a Baek? Joder. La cabeza me da vueltas.

Su voz sonando ronca y grave a causa de la preocupación.

Se mordisqueó el labio inferior, escuchando a KyungSoo suspirar.

—ChanYeol. ¿Podrías no pensar por un momento? Deja que las cosas fluyan, aprovecha este momento que tendrán a solas. JongIn necesitaba enfriar un poco su cabeza de lo molestos que pueden ser Baek y SeHun. Tú bien lo sabes.

ChanYeol soltó una pequeña risa, aunque la diversión no llegó del todo hasta él. La preocupación era mayor.

Dio un respingo cuando un sonido al otro lado de la puerta se escuchó.

JongIn había llegado.

Se dio media vuelta y fue consciente de que alguien estaba intentando abrir. Se humedeció los labios.

—Te cortaré. JongIn llegó y... Deséame suerte.

Susurró como si estuviera haciendo algo ilegal, un susurro rápido donde hasta su lengua se enredó a causa de la desesperación; ni siquiera supo su KyungSoo le contestó algo. Y alcanzó a meterse el celular al bolsillo antes de que la puerta se abriera y apareciera JongIn con un enorme bolso, teniendo cierta dificultad en pasar por la pequeña puerta de madera.

No lo pensó, simplemente actuó.

Dio grandes zancadas en dirección al moreno, intentando ignorar la sorpresa en el bonito rostro del chico que ahora estaba prácticamente congelado mientras le miraba y ChanYeol se aseguraba de ser cuidadoso con eso de arrebatarle aquel bolso para ayudarlo a pasar por la puerta.