Paraíso. [KaiYeol / ChanKai]

Primeras pistas.

—Estás de mal humor, ChanYeol. No me mientas.

¿Cuántas veces tendría que decirle a KyungSoo que no? No está de mal humor.

ChanYeol soltó un bufido que fue acompañado por una especie de tic en el ojo que demostraba cuán cansado estaba con esa pregunta.

KyungSoo soltó una risa, subiendo sus pequeños pies descalzos al regazo de ChanYeol. Ambos estaban en el patio de la enorme casa de JunMyeon, descansando después de hacer la sesión de foto al chico que se la había ganado en el concurso de ukulele. El viento soplaba con delicadeza y los rayos del sol le daban calidez a todo el ambiente, aunque claro, ellos estaban sentados bajo las sombras de los gigantescos árboles, en unas sillas de madera que estaban casi a ras de suelo.

ChanYeol alzó la mirada. Le gustaba ese juego de luces que se creaba entre las hojas.

Le calmaba.

Pero no estaba de mal humor, sólo estaba algo dolido. Aún.

—Con esa respuesta más me aseguras tu mal humor. Yo creo que el pobre chico se fue con el corazón en la mano de lo serio que estabas.

ChanYeol se volteó a mirar a KyungSoo; su amigo parecía concentrado jugueteando con una hoja.

Se quedó en silencio unos segundos antes de reír con suavidad, logrando que KyungSoo le mirara de reojo.

—No estoy enojado. Estoy... ¿Triste? O algo así.

Confesó con un ligero encogimiento de hombros, apoyando la cabeza en el respaldo de aquella silla y cerrando sus ojos, buscando algo de paz.

—¿Triste? ¿Por qué? ¿Pasó algo en el matrimonio?

Se notaba la preocupación en la voz de su amigo. ChanYeol apretó los labios sin saber si quería sonreír o hacer una mueca de dolor.

Suspiró.

—Me gusta JongIn. Me gusta mucho JongIn. Y por un momento creí que podría ser mutuo, pero ayer conocí a un chico que antes le gustaba... Mejor dicho, le gusta, porque nunca lo había visto tan nervioso con alguien.

Murmuró intentando usar el tono de voz más neutral, pero de todos modos en algún punto de la quebró.

¿Tanto le había afectado?

Maldición.

Se humedeció los labios antes de continuar.

—Y no sólo eso. Desde que llegué al matrimonio, su familia creyó que era su novio, en ningún momento lo desmintió... Hasta que me presentaron a ese chico y ahí dijo que no, que no soy su novio, pero tampoco supo que decir. Entonces soy sólo un fotógrafo conocido. ¿No? Me dolió y aún estoy algo resentido. Es todo. 

Hubo un momento de silencio en donde sólo el viento logró escucharse. ChanYeol casi pudo escuchar cómo la mente de KyungSoo trabajaba a mil por segundo. Estuvo a punto de abrir la boca y decir que no importaba, que mejor olvidara el tema, pero su amigo se adelantó.

—Sé que te gusta JongIn desde el primer día que lo viste, y respecto al matrimonio... Mh. Sí, estuvo mal lo que hizo JongIn, pero lo conozco hace tanto tiempo que estoy seguro no lo dijo con malas intenciones o porque ese chico le gustara. JongIn no es así. Creo que quizás se sintió nervioso o presionado por algo.