Gender Bender ♤MoonSun♤

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Eso que estaba sobre su pupitre era definitivamente mierda de perro. Y de un perro que había estado mal del estómago.

– Eric! – Gritó con rabia.

– No he sido yo, imbécil! – Se defendió el rubio, sin dejar de reír.

– Entonces quién ha sido? El único que tiene tanta imaginación para hacer idioteces así eres tú!

En ese momento Krystal entró al salón acompañada de YongSun. Ambas, al observar y comprender la situación, comenzaron a partirse de la risa.

– No te has aguantado hasta ir al baño, MinSeok? – Dijo YongSun, tapándose la nariz.

– Fuiste tú. – Adivinó ByulYi.

– Qué te hace pensar eso? – YongSun sonrió con arrogancia. ByulYi lanzó una risa sarcástica.

– Eres la única después de Eric que es tan idiota como para hacer esto. – YongSun volvió a reír.

– Y qué si he sido yo? – La desafió, recargando todo su peso en una pierna mientras se cruzaba de brazos, observándola con superioridad.

– Me las pagarás. – Concluyó ByulYi, retirándose del salón en búsqueda de algo para limpiar su pupitre, sin dejar que YongSun responda.

– Esperaré ansiosa. – Dijo ella, aunque sabía que MinSeok no podía oírla.

Y, al final, sí se las pagó.

Cuando volvieron del receso, YongSun encontró su silla y pupitre embarrados con el excremento que había dejado en el lugar de MinSeok.

– Moon MinSeok! – Gritó, su voz sonando grave y carrasposa (cosa que sucede rara vez) y le puso la piel de gallina a más de uno en el salón.

– Sí~? – Canturreó Byul. YongSun caminó hacia ella, empujando a cualquier persona y objeto que se le atravesaba en el camino.

– Pero qué mierda te crees que estás haciendo? – Gruñó.

ByulYi miró hacia sus mano en las que sostenía un libro y un resaltador, y volvió a mirar hacia YongSun.

– Resaltando palabras claves en el libro? – Dejó ambas cosas en su pupitre y se puso de pie. – Se hace para poder estudiar mejor, deberías intentarlo. – Esbozó una sonrisa ladina. – Sabes lo que es estudiar?

– Déjate de bromas, niñito. – Soltó, sintiendo que su pulso temblaba debido a la ira.

– "niñito"? – Repitió, incrédula, ByulYi. Pasó su lengua por el interior de su mejilla y labio inferior, para luego morder éste último.

YongSun volvió a sonreír, feliz ante el hecho de estar haciéndolo enojar.

– Así es, niñi-

– Escúchame. – La interrumpió, logrando que todos en el curso contengan la respiración. – Hasta ahora han sido todas bromas estúpidas, así que te lo advierto antes de que se vuelva algo serio – Hizo una pausa para mirarla a los ojos, desafiándola y haciéndole frente. – comienza a respetarme antes de que me termines de cansar.

– Crees que me asustaré por tu amenaza? – YongSun lanzó una risotada. – Eres un niñito debilucho que nada puede hacer contra mí! No has podido hacer nada en dos años, crees que puedes hacer algo ahora? – Byul también rió.

– El que avisa no traiciona. – Finalizó entonces, para luego salirse del salón.

Se ausentaría de las siguientes clases, luego daría alguna excusa que los profesores no creerían pero tendrían que aceptar de igual manera.