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El pie de ByulYi subía y bajaba con insistencia. Ella tenía clavada la mirada en algún punto de alguna baldosa color ocre, mientras su tía se encontraba hablando con el director en la oficina a espaldas de ella.

– ¿MinSeok? – Oyó la voz de la secretaria. ByulYi detuvo el movimiento de su pierna enseguida y elevó su mirada hacia ella, frunciendo el ceño. – ¿Eres Moon MinSeok?

ByulYi guardó silencio. Amagó a decir algo, pero se detuvo antes de hablar. Después de pensar un poco más, habló finalmente.

– ¿Parece que soy MinSeok? – Espetó con obviedad, poniendo la voz un poco más agudo que ella hubiese utilizado normalmente, intentado que la secretaria se dé cuenta de que era mujer.

Ella parpadeó repetidamente, obviamente sorprendida, pero luego se encogió de hombros.

– La verdad, sí.

ByulYi lanzó un bufido y escondió su rostro entre sus brazos. Luego se despeinó bruscamente, y se apeó de un salto al oír que la puerta de la oficina se abría detrás de ella.

Observó cómo su tía apretaba su mano con el director del internado, y luego sus miradas se encontraron.

– ¿Qué te pasó en el pelo? – Preguntó ella. ByulYi inmediatamente comenzó a peinarse con los dedos. – ¿Un tornado?

– ¿Y a ti? – Le preguntó. – ¿Dos tornados?

Su tía le dio un correctivo, provocándole una pequeña risa.

– ¿De qué te ríes, mocosa? – Bramó ella, peinándose disimuladamente algunos mechones de cabello.

– ¿Moon ByulYi? – La grave voz del profesor la llamó. ByulYi se enderezó enseguida y se giró hacia él.

– Sí, soy yo. – Respondió.

– Mucho gusto, soy el director Ahn. – Se presentó, estrechando su mano. – Bueno, como no es común que una alumna se transfiera en esta época del año, y no tenemos tiempo suficiente para realizar todo el papeleo correspondiente, tan solo te inscribí en el curso de tu hermano así él puede ayudarte si es que no entiendes algún tema que se está desarrollando. – Sonrió. – Si me permite, señora, conduciré a su sobrina al salón de clases.

– ¡Oh, claro, por favor! – Hizo una reverencia hacia el director, y luego se dirigió hacia ByulYi. – Mas te vale que te portes bien o en serio te tiraré en un basural. – Le susurró. Dicho eso se volteó para irse.

ByulYi aprovechó el momento para rodar los ojos, y luego se volteó hacia el profesor.

– Por aquí. – Le indicó, comenzando a caminar.

ByulYi sintió que su suerte se había acabado. Debido a que lo tres, su hermano, su tía y ella, se habían quedado dormidos en la mañana, habían perdido el bus. Y, gracias a eso, había no logrado verle el rostro en la mañana a YongSun. Después de todo, ella le había dicho que comenzaría a tomar el bus para ir a la escuela.

Luego de eso, por algún motivo, había llegado al colegio antes que el bus: segundo golpe de suerte, pues nuevamente evitaría el rostro de YongSun. Y, después de pasarse la mitad de la mañana en la sala de espera a la oficina del director, su suerte estaba acabándose.

Conociendo de memoria el camino que estaban tomando, comenzó a debatirse entre salir corriendo y lanzarse por una ventana sin que el director se diera cuenta, o comenzar a hacer macumbas* para que se la llevara el demonio.

La primera opción parecía ser la más fiable.

– Llegamos. – La voz del director la sacó de sus pensamientos.

Primera opción desechada, el director se daría cuenta si ByulYi comenzaba a correr.

– Eh, sí. – Respondió ByulYi.

¿Era posible ponerse a hacer una macumba en el medio del salón de clases?

– Déjame hablar con el profesor antes. Él no está ni enterado.

Una vez que el director haya entrado al salón de clases, la opción de lanzarse por la ventana volvió a cruzársele por la cabeza.

Sin pensarlo otra vez, corrió hacia la ventana más cercana. Comprobó la altura, y recordando que ya había saltado sin salir herido, se decidió: saltaría. Dio tres pasos hacia atrás, suspiró, y...

– ¿Moon? – Se enderezó.

La voz del director la tomó por sorpresa.

– Sí. – Exclamó, volteándose a verlo.

– ¿Qué hace ahí?

– Tenía calor. – Respondió un segundo demasiado rápido.

El director frunció el ceño.

– Vamos, el profesor y sus nuevos compañeros la están esperando. – Le indicó, y ByulYi lo siguió.

Una vez que ella estuviese adentro, el director saludó al profesor y se volvió hacia su oficina.

Al final ByulYi tendría que hacer una macumba.

– ¡Silencio alumnos! – Ordenó el profesor mientras aplaudía. – Ella es una nueva alumna que nos acompañará hasta el final del año, su nombre es Moon... – Enmudeció al verla. Acto seguido desvió su mirada hacia MinSeok, y de vuelta a ByulYi. – ByulYi. – Finalizó.

ByulYi puso la mirada en blanco al notar que todos los alumnos hacían lo mismo. Llevó sus ojos hacia su hermano, el cual se encontraba sentado en la esquina contraria de donde estaba Jordan. Él la observaba con el entrecejo fruncido, claramente enojado por lo sucedido la noche anterior: ella le había dicho que no le enseñaría a pelear.

– ¿Doppelganger*? – Murmuró JeongHyung.

ByulYi bufó.

– Soy Moon ByulYi. – Hizo una reverencia.

El profesor, incómodo, esperó a que ByulYi haga una presentación más completa. Al ver que ella ya había concluido con su introducción, apretó los labios.

– Bueno... – Comenzó a decir. ByulYi clavó su mirada en él, poniéndolo nervioso. – Puedes sentarte al lado de...

ByulYi no esperó a que él terminase de hablar. Avanzó por los pasillos formados por los pupitres y se sentó a un lado de su hermano, siendo todos sus pasos vigilados por los demás alumnos. Una vez en el lugar, observó a su hermano a los ojos. Sus miradas se encontraron, pero él la desvió rápidamente mientras soltaba un bufido. ByulYi imitó la acción, y ambos clavaron su vista al frente, cruzando los brazos.

– ¿Son... gemelos? – Preguntó MinSoo.

ByulYi, rodando una vez más los ojos, se giró a mirarla. Planeaba darle una sarcástica, pero sus ojos no se encontraron con MinSoo. En cambio, se encontraron con YongSun quien la observaba desde detrás de MinSoo y a un lado de Krystal, con todo el asombro dibujado en su rostro y con la mandíbula a punto de desencajársele.

***

Macumba: Ritual o culto fetichista propio de los negros brasileños, que combina elementos del animismo africano, del catolicismo y de la hechicería con danzas, tamborileo y cantos.

Doppelganger: Vocablo alemás para definir el doble fantasmagórico de una persona viva.

Gender Bender ♤MoonSun♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora