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"Estás dentro"

Me removí entre las sábanas, oí voces, lejanas, completamente desconocidas. Abrí los ojos con pesadez, me hubiera gustado dormir más pero esas voces me lo impedían, además esto seguro es algún tipo de secuestro en el cual intentaran hacerme sufrir para que pague por lo que les hice a otras personas, pasa seguido pero el final de esta historia es que yo termino asesinándolos a ellos también, me voy a casa y fin. Fácil y sencillo ¿Verdad? Apreté los ojos, cuándo puede acostumbrarme a la luz logré ver tres siluetas: dos chicos y una chica al único que pude reconocer fue al albino medio grisáceo. Ah, es la Agencia, la historia es diferente entonces.

— ¿Qué quieren? — pregunté con un tono neutral. No pertenezco a ninguna organización, múltiples crímenes cruzaron mi cabeza, no podía ser eso, de ser así ya me hubiesen entregado a la policía no estaría aquí en una camilla, secuestrada y atada de esposas, que agradables, solo les falto la silla eléctrica, las cadenas, grilletes y ¿Qué más? Oh si, si, si, una patada en el culo.

— ¿Nos dejan solos...? — un chico castaño miro a los otros dos, asintieron y salieron de la sala. — ¡Perfecto! Me alegra que hayas cooperado con tu secuestro — normalmente no soporto ni un poco este tipo de carácter hacia mí, mucho menos cuando soy yo la víctima.

—Al grano — le mire, lleno de vendajes, no tengo ni idea de quien es pero sus vendajes no están nada mal, le sientan bien.

—Oh, bueno si tú quieres — se encogió de hombros. — Tú eres una criminal muy buscada ¿No es así? — ¿Por qué pregunta algo tan estúpido? Es obvio que lo soy, él lo sabe lo puedo ver en sus ojos, es un mentiroso, sabe mucho más de lo que aparenta, puede parecer un idiota a simple vista, que tipo tan interesante ¿Habrá algo a parte de piel debajo de esas vendas? Pese a mi incertidumbre asentí. Entonces él se acercó a la pequeña mesa al lado de la camilla, tomo un sobre amarillo y me lo mostró.

— ¿Qué contiene? — pregunte interesada aunque ya me hago una ligera idea de que hay.

—La ubicación de tu apartamento, los crímenes suficientes para que te condenen a cadena perpetua y tú información personal — sonrió. Me entrego el sobre, lo abrí y miré el contenido, es cierto contiene todo eso. Genial, no me gustan las celdas de la prisión, están sucias, no te dan de comer bien, duermes sobre un pedazo de piedra, entiendo que seamos criminales pero oye seguimos siendo humanos.

Esto es una puta amenaza me dije. Nada grave ni muy pesado porque yo sé y seguro el también que escapar de prisión y de aquí es tan fácil como prepararme un café bien cargado una mañana de desvelo. En fin ¿Qué pretenden conseguir con esto? ¿Qué pida perdón por todos mis pecados y abandone mi vida de criminal? ¿Qué me una a ellos? ¿O habrán descubierto que hace como tres meses me mandaron a asesinarlos pero no pude por mi cliente resulto ser un traidor de primera? Literalmente me lo restregó en la cara, "Mira porque no asesinas a la agencia y después llego yo con la policía y te acuso a ti, te arrestan y sufres lo que yo sufrí hace dos años cuando mataste a mi familia por accidente en un bombardeo" si, así sonó y me hubiera gustado que me lo dijera de esa manera que tener que perder mi tiempo.

— ¿Y el punto es...? — dije haciéndome la niña ingenua frente al policía malo.

—Que si no te quedas reveló todo esto a la policía junto a ti — sonrió aún más. Aja, con que es eso. Que divertido.

—Dentro de la Agencia ¿No? — el asintió, negué con la cabeza ¿Me veo tan fácil de convencer? — No, no. Además ¿Por qué querrían a una criminal en un lugar como este? — observe la sala donde me encontraba dándole a entender que este lugar no es específicamente de mi agrado.

Aparente resistencia | Bungou Stray Dogs |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora