No sé que estoy haciendo
Dos días habían pasado desde mi rescate y simplemente yo no podía con eso. Con nada. Lo peor que puedes hacer es dejar a una persona que se odia a si misma sola. ¿Por qué? Porque se crea cada idea, no sabes ni siquiera como ha surgido pero surge y mi decisión es obvia. Me voy, no pertenezco a este jardín. Las flores muertas vamos a los callejones oscuros.
Medí mi tiempo, ya me encontraba bien y estaba sola. Por lo que, aproveche. Me levante y le deje una nota a Rampo, dándolo una excusa muy estúpida. La doble y sopese mi entorno un momento antes de tomar el elevador y perderme en la oscuridad de la ciudad.
"Decidí alejarme de ustedes, estoy causando muchos problemas, espero no les moleste.
No me busquen, estaré bien.
Cuídate Ranpo.-Jin"
Dormí varios días en un hotel y fui receptora de varias noticias: Dazai había sido secuestrado, a Atsushi y Yosano la mafia los había atacado, había llegado una muchacha nueva a la Agencia proveniente de la Mafia, mi sustituta. Mato a treinta y cinco personas, no la voy a juzgar pero, por favor. Eso es hasta lindo.
Días después me regrese a mi casa, hallándome con mi perro. Los ojos se me cristalizaron, me deje caer de rodillas y abrace a mi perro. Sus ojos miel fijos en los míos, tan dulces e inocentes hicieron que lagrimas desmesuradas me resbalaran, si tan solo fuéramos como los perros. Perros callejeros, sin un lugar fijo para pertenecer. Viajando solitarios arrastrando penas e historias que ninguna persona normal soportaría vivir, si les contáramos todo lo que vivimos suplicarían silencio. Como yo, como Dazai, como los usuarios de habilidad que guardamos el mal en nuestra podrida alma.
—Lo lamento tanto, no debí dejarte solo —mime a Poe, abrazándolo y pasando mis deterioradas manos por su pelaje color oro, suave—. Juro que ya no te dejare, todo está bien.
Y en realidad, nada estaba bien dentro mí.
Permanecí así un rato, mis manos no aflojaron el agarre del pelaje de Poe, hasta que lo sentí moverse en alerta. Levante la cabeza y lo observe mirar fijamente la cocina, entonces un ruido de hizo presente en ella. Me levante de golpe y saque mi semiautomática del cinturón.
—A mi habitación— Poe obedeció y no me moví hasta verlo dentro.
Retire el seguro y entre a la cocina, apuntando a mi lado derecho y cuando iba a voltear a la izquierda un golpe duro me asesto en la cabeza. Lo último que escuche fueron dos voces.
—Ups... —murmuró la voz de una niña.
—¡Muy bien Elise-chan!
—Hermanita ¿Estás bien? —mi hermano llego corriendo frente a mí. Nos encontrábamos en el jardín de nuestra casa, estaba sentada en una banca acunada por la sobra del árbol, mi hermano se hallaba cubierto de barro y sudado, terminaba de jugar.
—Lo estoy, ve a casa —el pequeño asintió y salió corriendo. Solté un suspiro al verlo entrar, con esos ojos tan inocentes y esa sonrisa dulce. Si supiera...
—Deberías parar de aparentar —gire cautelosamente, era un hombre mayor.
—Mientras nadie se entere ¿Por qué debería? —el rio sin humor. Encarne una ceja, no lograba apreciar su rostro bien, lo cubría un alto sombrero de copa.
—Te hundirás en tu propia oscuridad, estás muy rota para tu edad —la frialdad de mi voz me sorprendió.
—Lo sé.
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Aparente resistencia | Bungou Stray Dogs |
Fanfic« El tiempo no borra las heridas, solo las cicatriza » repetí mentalmente las palabras alguna vez dichas por mi madre. INICIO¡! : 08 - 06 - 18 FINALIZACIÓN¡! : 31 - 01 - 23 BSD no me pertenece únicamente la protagonista de la historia, créditos a...