XIV

2.1K 247 94
                                    

Demasiado serio


Si pudiera cambiar tu mente

Si pudiera recuperar el tiempo

Entonces lo retrocedería ahora

Nunca pedí estar aquí

Pero terminó de esta manera

Ahora siento que estoy rota

¿Esta cadena alguna vez se romperá?

Como desearía estar bromeando contigo

"Lo hecho, hecho esta y no vas a cambiarlo, porque cosas peores pasaran"

Moví mis ojos bajo mis párpados en un intento fallido de abrirlos y así poder orientarme, poco a poco mis párpados se despegaron y así pude adaptarme a la inmensa oscuridad proveniente del cuarto. Con el pasar de los segundos note que estaba en la misma habitación cuando mi escape, al igual que antes estaba vacía y solo poseía una cama, a los pies de esta mi mochila sucia y que en vez de ser beige parecía un oscuro café. Y seguramente apestaba. Demonios, todo me sale mal.

—Ay... —me queje apenas en un susurro apagado, mi voz sonaba ronca, casi parecía forzada.

—¡Despertaste! —gritó una voz en la habitación. Justo en frente de la cama de hallaba la puerta y al lado izquierdo una silla desplegable donde se podía apreciar una silueta masculina.

—Muéstrate ahora o te degolló —amenaza con la misma voz rasposa.

—Tranquila, soy Tachihara —se levantó de su asiento y de acercó a la cama—. ¿Lo ves?

—Ya... ¿Qué hora es?

—Siete con diecinueve.

—¿Por qué está tan oscuro? —alcance a formular, la voz dejaba de salirme poco a poco.

—Akutagawa acaba de despertar y está furioso por qué tú apareces en casi todos sus recuerdos, ahora está como loco exigiendo hablar contigo ya que sabe que ya fuiste reclutada. Chuuya-san dejo así la habitación y me dijo que no me separa de ti por nada del mundo... —hizo una pausa para mirarme—. Tengo que ir al baño.

—Ve... —murmuré.

—¡Gracias! No te muevas —apenas lo dijo abrió la puerta y salió corriendo no sin antes cerrarla.

—No es como si pudiera —mi cuerpo, lleno de vendas y lo lleno de moretones y cicatrices que se llegaban a ver a través de la sábana blanca transparentosa —. Ah... que puto asco que doy.

Sorprendentemente Tachihara regreso más rápido de lo que pensaba, atrajo el banco al lado derecho de la cama y se sentó. Estuvimos en silencio unos segundos hasta que el hablo.

—¿Qué fue lo que pasó?

—Tengo bastantes enemigos, es algo normal para mí —dije con desdén.

—Y justo por eso estuviste a nada de morir.

—No fue grave —trate de justificarme, aunque yo más que nadie sabía que era una mentira.

—¡No digas eso! Claro que lo fue, pudimos haberte perdido —gritó con exasperamiento, tomo mi mano derecha entre las suyas y la sujeto con fuerza.

Aparente resistencia | Bungou Stray Dogs |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora