Amor Fugaz [Barry Allen y Tú]©

32. Fin (5/5)

Narra _________

Al girarme vi a mis hijos acompañados de Barry, Oliver y Kara, una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios por lo que volví mi atención a Scott.

—Esto será más divertido.—susurró él con malicia.

Peter emprendió carrera junto a Barry, ambos golpeaban a Scott haciéndolo girar a todos lados para detenerlos, Oliver aprovecho para lanzar un par de flechas explosivas que lanzaron volando a Scott.

—Niños, cerremos los portales.—susurré para arrodillarme junto a ellos, los tres tomamos nuestras manos.

—Hay dos portales, uno en los laboratorios Star y otro en las calles de Ciudad Central.—explicó Nora mientras una pequeña esfera de color azul se formaba entre nosotros gracias a la unión de nuestros poderes.

Rápidamente ubicamos el primer portal donde a través de este vi como la caballería de Scott estaba por llegar, inmediatamente centramos nuestra fuerza en el y un rayo azul comenzó a cerrarlo.

—¡__________!—me gire un poco viendo a Scott correr a nosotros, solté la mano de Bart e inmediatamente lancé una ráfaga de energía a su dirección para hacerlo retroceder pero siguió caminando contra mi propio poder.

Volví mi atención a la esfera, se desestabilizó un poco pero cuando Nora y Bart tomaron sus manos volvió a su función.

—¡Lo logramos!, ¡solo falta el de la ciudad!—Bart sonrió seguido de rastrear el siguiente portal.

Aparte mi atención de la esfera para ver como aparecía un portal; de él salió Royers quien se fue sobre Scott impidiendo que siguiera caminando. Cisco y Gypsy corrieron a ayudarlo mientras veía como Peter, Barry, Oliver y Kara estaban inconscientes. Cada que Scott se sentía aprisionado solía usar sedantes para huir, y al parecer sus manías lo salvaban.

—¡Ahí esta!—mire la esfera, a través de la misma vi a Wells, junto a Wally, Jesse y Joe. Ellos protegían a la ciudad.

Tome nuevamente la mano de Bart para volver a retomar mi parte; inmediatamente aquel rayo azul volvió dando directo al portal, donde mató a los soldados que apenas estaban por salir. Centramos toda nuestra fuerza en cerrarlo que cuando el portal comenzó a reducir su tamaño y desapareció nosotros caímos al suelo.

—¿Niños?, ¿están bien?—no me permití descansar. Me acerque a ambos viendo que reían mientras miraban al cielo.

—¡Estamos mejor que nunca!

Sonreí aliviada, me puse de pie ayudandolos; me gire para al fin encarar a Scott pero vi como aprisionaba a mi hermano contra el suelo mientras lo asfixiaba, sentí una rabia inmensa apoderarse de mi.

—Vayan a despertar a los demás, no gasten el antídoto.—los mire viendo que ambos miraron a Scott.

Saque de entre mis bolsillos de mi chaqueta roja una bolsita de tela que en su interior tenía tubos de ensayo con un líquido color blanco, ellos tomaron la bolsita con cuidado y salieron corriendo.

Rápidamente corrí a Scott; lo hice levitar por el aire, Royers comenzó a toser mientras jadeaba por aire. Solté de golpe a Scott un poco lejos de nosotros, me acerque corriendo a mi hermano quien seguía acostado en el suelo.

—¿Estás bien?

—Esa pregunta es absurda, ¿lo sabes cierto?—ambos reímos, le ayude a ponerse de pie viendo como los demás cobraban consciencia gracias al antídoto.

Oliver sacudió un poco la cabeza, tomó su arco y apuntó a nuestra dirección. Lanzó la flecha pero no iba a nosotros, sino a alguien detrás de nosotros.