Amor Fugaz [Barry Allen y Tú]©

23. Embarazo

Narra ________

Irradiaba felicidad, caminaba y silbaba, hablaba y sonreía, inclusive tarareaba una cancioncita que comenzaba a irritarnos a todos.

—¡Nos vemos mañana chicos!—grito Barry en un cántico, salió del cortex y todos me miraron.

—¿Qué?—cuestione incómoda.

—Aquí hay gato encerrado.—dijo Royers mirándome.

—Sólo fue sexo.—me encogí de hombros.

—¡¿QUÉ?!—gritaron todos al mismo tiempo.

—Por eso anda feliz.—dijo Cisco pícaramente.

—No juegues con los sentimientos de Barry.—hablo Iris mirándome.

—No estoy jugando con sus sentimientos.—dije irritada.

—¡Claro que lo estas haciendo!, ¿o dime tú que significa?—alzo la voz, frunci mi ceño.

—No debes gritarme.—dije molesta.

—¡Es mi amigo ________!, ¡me importa lo que siente!—grito nuevamente.

—Iris, tranquilizate.—dijo Joe mirando a su hija.

—¡No papá!, ¡ella esta jugando con mi mejor amigo!—espeto la morena.

—¿Y si Barry fue el que se lo propuso?—cuestiono Royers, ganándose una mirada fulminante de Iris.—Es su vida Iris, no puedes defenderlo todo el tiempo.—dijo mi hermano tranquilo.

—¡Y tú defiendes a tu hermana!, es lo mismo Royers.—dijo sarcástica.

—¿Porqué defiendes a Barry?—cuestiono Peter cruzándose de brazos.

—Por...y-yo...él es.—se quedo callada, Royers negó levemente y salió del cortex, mire mal a Iris y corrí detrás de Royers.

—¡¡Roy!!—grite buscándolo, comencé a caminar por los pasillos de el laboratorio.

—_________, ¿a Iris le gusta Allen?—me gire, lo vi mirando al cielo, trague saliva.

—No lo sé.—dije sentandome a su lado.

—Quiero irme.—susurro.

—¿Qué?, tiempo atrás querías quedarte.—dije mirándolo.

—Si, lo sé, pe...—se quedo callado, me miro.—recuerdas, ya recuerdas todo.—dijo sorprendido.

Mierda.

—Callate.—lo mire.—no digas nada a nadie.—dije mirando a los lados.

—¿Quién más lo sabe?—pregunto levantándose.

—Gypsy.—dije imitando su acto.

—¿Porqué no me lo dijiste?—suspire.

…

—¿De quién esperabas que fueran los hijos?—cuestiono Cisco mirándome, todos me miraron esperando una respuesta, incluido Barry.

—¿Del Allen de allá?—dije obvia.

—¿Hay un Allen en tierra 19?—cuestiono Cait confundida.

—Si, pero no es velocista.—hablo Gypsy.

—Es un delincuente, el más buscado en tierra 19.—complete mirando al castaño.

—Si, y no han logrado atraparlo, ni ellas.—HR nos señalo a Gypsy y a mi con sus baquetas.

—¿Porqué mi yo de tierra 19 es delincuente?—cuestiono Barry mirándome.

—Porque allá, tu padre si mató a tu mamá, lo encarcelaron y murió ahí, según dicen que Allen vio con sus propios ojos como la mataba, lo enviaron a un orfanato, pero huyó, y se volvió delincuente con el tiempo, uno de los mejores.—dije tranquila.

Iris entro al cortex llorando, baje la mirada.

—¡Royers se fue!...¡me dejo!—lloro.

Sentí la mirada de Gypsy sobre mi.

—¿Porqué?—cuestiono Barry confundido.

Alce la mirada, todos me miraban, incluida Iris.

—¡Tú me lo quitaste!—me señalo la morena.

—No, no, no, tú misma hiciste que él se fuera.—dije mirándola.—Y si hablamos de quitar, tú fuiste la que me quito a mi hermano desde un principio.—dije seria.—Además, como te gusta Allen ahora pueden intentarlo ¿no?—dije tranquila.

—¿Qué?—cuestiono Barry

—No.—mire a Iris.—Estoy embarazada, Royers es el padre.—abrí mis ojos como platos.

Me senté en la silla al sentir un mareo.

Necesito que vengas al almacén...¡ahora!

—¿_________?—alce la mirada, Barry estaba frente a mi, su rostro reflejaba preocupación.

—Debo irme.—dije levantándome.

—¡Espera!, debes avisarle a Roy de esto.—pare en seco.

—Después lo...—una brisa me interrumpió, frente a mi estaba savitar.

Me cargo y salimos de ahí, sentí el viaje largo, mi estómago se revolvió, cuando se detuvo me bajo y vomité.

—No puede ser.—dijo distorsionadamente.

Limpie mi boca, mire con asco aquel líquido, mire al frente y vi que ahí estaba el traje, savitar me miraba detenidamente.

—Iris esta embarazada.—hablo.—Y tú.—solto una carcajada. —Probablemente lo estés.—dijo caminando a mi dirección.

—¿Qué?—su mano se poso en mi vientre, me tense.

Vi algo azul desprender de su mano, mi vientre absorbió dicha energía, aparto su mano y se agacho para mirar mi vientre, trague saliva, suplicando que aún no estuviese embarazada.

—Genial.—dijo levantándose.—Nos harás padres...bueno, a mi, si Allen muere.—dijo sonriente.—Eso azul, eran poderes, probablemente esos mellizos sean más poderosos que nosotros.—me miro.—Felicidades.

Cerré los ojos, maldiciendome repetidas veces.

—No quiero tenerlos, no aún.—dije mirándolo.

Soltó una carcajada.

—Tienes razón...aún no los tienes.—dijo dándome la espalda.—No estas embarazada.—suspire aliviada.—Aunque, de ahora en adelante, aquel poder te une a mi.—dijo girándose, frunci mi ceño.—Si yo muero, tú morirás también.—dijo riendo amargamente.

—¿Qué?, ¡no quedamos en esto!.—grite molesta.

—Cambiaron los planes.—se encogió de hombros sonriendo arrogantemente.

Esta vez, si era mi fin.

~>Continuará<~