Las gachas que nos dieron de comer no eran lo más rico del mundo, pero con hambre todo sabe a gloria.
Estaba sentada junto con Marco y Alex comiendo, mientras que Bruno, Rami y Tommy comían con los encargados del campamento.
Por una parte estaba Helga, una mujer de unos treinta y pocos, guapísima, rubia con los ojos tan oscuros como el carbón, delgada y de estatura baja. Había servido en las fuerzas armadas y desertó tras el golpe de estado del PNB, lo que viene siendo una tía con dos pares de ovarios. Al fin y al cabo llevaba frenando el avance del ejército dos meses sólo con ayuda de civiles.
Por la otra parte estaba Rick, un señor, de unos cincuenta años, alto y fuerte, con unos ojos azules incisivos, que contrastaban con su piel morena. Rick fue el típico intelectual al igual que mi padre, antropólogo, que tuvo que exiliarse para que el gobierno no lo matara por su relación con partidos de la oposición al PNB.
Marco, Alex y yo, decidimos que no queríamos meternos en asuntos burocráticos y arreglar el mundo mientras comíamos, quizá por ser un poco más jóvenes que Tommy, Bruno y Rami, o quizá simplemente porque nuestra mente necesitaba desconectar.
-Yo creo que Tommy le está tirando a Helga-Soltó Alex, reí y miré a los nombrados.
Tommy era de esa clase de hombres que te dejaban sin aliento, era guapísimo, hasta decir basta, tenía una mirada de tigre, una ceja rapada y toscos tatuajes por sus brazos y pecho, un tío malo en toda regla; también tenía una sonrisa preciosa y cálida, una personalidad arrolladora y un cóctel de feromornas por bandera. Todo eso Helga lo estaba apreciando, y se le notaba.
-Es recíproco-Dije metiéndome una cucharada de comida en la boca.
-¿Tu crees que si?-Dijo Marco y asentí.
-Es que Tommy es muy guapo-Dije sincera, la mirada de Alex cayó sobre mí.
-¿Te gusta Tommy?-Preguntó más serio que un juez, tragué y negué.
-He dicho que es guapo, no que me guste-Solté-Es un juicio estético simplemente-Marco rió sonoramente, tomé aire-Tu y Marco me parecéis guapísimos-Solté natural, era la realidad. Aunque él, bueno él, si que me gustaba.
-¿Te parezco guapo?-Dijo Marco riendo, asentí.
-Guapísimo-Dije dándole un codazo suave.
Los ojos de Alex me miraban con una expresión rara, era entre seria y sorprendida, no terminaba de entenderlo.
Miré hacia Bruno, el cual nos hacía señas para que lo siguiéramos, miré a Marco y Alex, y los tres nos levantamos.
Bruno salió del comedor, seguido por Tommy y Rami; nosotros, por nuestra parte dejamos los platos sobre la fregadera y los seguimos, entramos en una pequeña carpa, cuando todos estuvimos dentro, Bruno cerró.
Caminó hasta ponerse frente a todos los demás.
-Esta noche nos vamos de aquí-Sentenció, lo miré incrédula al igual que los demás.
-Aun hay mucha gente a la que hay que ayudar-Dijo Marco.
-Hay varias personas en posoperatorio-Recordé.
-Ya se las arreglarán, no podemos descuidar las labores de RRH sólo por ayudar a esta gente-Dijo Bruno.
-¿Sólo por ayudar?-Dijo Alex dando un golpe sobre una mesa.
-Bruno esto es algo más importante que la propaganda-Dije seria, las vidas de cientos de personas lo eran.
-Deberíamos de llamar a más gente del grupo, que de manera voluntaria pudieran venir-Soltó Marco, me pareció buena idea.
-¿Cómo vamos a implicar a más gente en esto? Esto es la guerra no el Risk-Espetó Bruno, lo miré fijamente y suspiré.
-¿Qué parte de voluntario no pillas?-Gritó Tommy.
-Lo que no pillo es cómo véis lógico un puto suicidio-Gritó más fuerte Bruno.
-Desde que uno entra en RRH acepta el suicidio-Espetó Alex.
-No es lo mismo-Soltó Bruno. Reí sin gracia y lo fulminé con la mirada.
-A Alex le han pegado ya dos tiros-Sentencié, las orbes negras de Bruno de posaron sobre mí.
-Ese es problema de Alex-Dijo sin ninguna lógica.
-¿Es mi problema que me peguen dos tiros por la causa de mil personas?-Dijo Alex a la defensiva, sujeté su brazo al ver que se alteraba y lo apreté. Lo miré a sus enormes ojos helados, tratando de calmarlo.
-Es tu problema por no tener cuidado-Soltó y me hirvió la sangre-A mí nunca me han pegado un tiro.
-Tampoco sales a la calle como los demás-Espetó Alex.
-Que no vamos a seguir aquí perdiendo todo el avance que hemos hecho en un año-Dijo, tomé aire y lo solté varias veces con tal de no gritar.
-Bruno los problemas reales y directos los tienen estas personas, no la gente que vive en la capital y está desinformada-Solté.
-Eso es un problema real-Me gritó Bruno-Por dios Indra eres periodista-Exclamó el moreno, tomé aire.
-¡Pero antes soy persona!-Grité-¡ Y me importa una mierda la desinformación de una ciudad cuando otra está siendo asesinada!
Vi cómo los ojos de Bruno se abrían como platos, no soportaba no llevar la razón.
-¿Y qué propones que hagamos?-Dijo en un tono irónico-Ya que has llegado la última y te has puesto a mandar-Soltó, tomé aire de nuevo, no iba a caer en sus provocaciones, noté cómo las miradas de todos se posaban sobre nosotros dos.
-Mira-Dije acercándome a él-Es cierto que he llegado la última, pero quizá tengo un poco más claro de qué cojones va este grupo que el puto fundador-Espeté-Y largándonos no estamos ayudando a nadie.
-Quedándonos aquí en plan comando si ¿No?-Dijo Bruno y Marco golpeó de nuevo la mesa.
-Mejor nos vamos a una ratonera a esperar a que nos pillen-Soltó el rubio.
-No me jodáis-Dijo Bruno-Nos largamos.
-Yo me quedo aquí-Solté segura.
-Y yo-Dijeron Alex y Marco.
-Podemos hacer algo que contente a todos-Dijo por primera vez Rami.
Todos le miramos atentos.
-La idea de Marco de reclutar voluntarios es muy buena, podemos reunir a los voluntarios en la central, dónde Tommy y Bruno los entrenen en lo básico, tanto a nivel estratégico como militar y Marco e Indra pueden quedarse aquí, esta gente necesita ayuda médica.
-¿Y yo?-Dijo Alex, tomé aire, no podía separarme de él. Rami lo miró fijamente.
-Tú te quedas aquí con Indra y Marco.
-¿Vamos a dividirnos?-Dijo Bruno y Rami asintió.
-Me parece bien-Susurró Tommy.
-Nos vamos entonces-Dijo Bruno en un tono muy serio-Tened cuidado-Dijo mirándonos a todos, se paró frente a mi. Sus ojos me acribillaron-Cuida de todos.
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The Right Red Hand
FanfictionOn a gathering storm comes a tall handsome man In a dusty black coat with a red right hand.