10

15 0 0
                                    

Teresa y Emiliano estaban platicando y riéndose, yo estaba escuchando música en mis audífonos, -Bien chicos, vayan a ver que les gusta, yo iré a hacer unos pagos- Teresa dio la vuelta y siguió caminando, yo me quité un audífono por si Emiliano quería decirme algo, cruce los brazos, -¿Porqué me odias tanto?-
-No te odio-
-Si me odias-
-Emiliano, no quiero discutir-
-¿Estás enojada porque no pudiste salir con Keith?-
-¿Porqué tendría que estar enojada por eso?-
-Mmm... sólo digo- seguimos caminando por toda la plaza, -Ese vestido te quedaría- cada vez que Emiliano decía eso entrábamos a la tienda y me probaba cada vestido que me daba, -Llevamos tantos vestidos y ninguno te gusta-
-No me gustan los vestidos-
-Todos te quedan muy bien, si usarás vestidos Keith te haría más caso-
-Ya deja de mencionar a Keith, no me gusta-
Al llegar a casa Emiliano subió conmigo a mi cuarto, -¿Qué no tienes casa?-
-¿Porqué me odias tanto?-
-¡Otra vez con lo mismo!, no te odio, sólo...- Emiliano se acercó a mi y agarró mi cintura, -¿No te gustó como lo hice?- cerré los ojos, no podía volver hacerlo con Emiliano, -Tus mejillas se ponen rojas- no podía hacer nada, me sentía paralizada, está vez el sabía acariciarme, no podía dejar que él llevará el control, no quería volverlo hacer con él, pero una parte de mí lo deseaba, abracé su cuello y lo empecé a besar.

Fantasía ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora