Sonó el timbre, bajé corriendo las escaleras mientras gritaba-¡Ya voy!- al abrir la puerta vi a Scarlett, me sorprendió mucho que viniera a mi casa después de mucho tiempo, -Miranda, vine para hablar contigo-
-Claro, pasa- fui a la cocina por una botella de vino y subí las escaleras hacia mi cuarto, cerré la puerta, -Miranda, no necesito decirte esto ebria- me quedé aún más sorprendida, Scarlett la mayoría de las veces que viene a hablar conmigo lo hace ebria, abrí la botella y le di varios sorbos, -Miranda, me gusta Emiliano- al pasarme el último trago empecé a toser, -Dime que es broma-
-Esta vez no- bajo su mirada, -Scarlett, sabes como es Emiliano, lo odiabas-
-Lo odiaba porque me gustaba, no sabía como decirte esto- tomé un suspiro, -Scarlett, eres mi mejor amiga y sabes que cuentas conmigo- le sonreí-Vamos a cenar- la agarré del brazo.
En las clases no me podía concentrar, las mismas palabras atormentaban mi mente, "Me gusta Emiliano", en verdad no podía comprender como es que a Scarlett le puede gustar un patán, tocaron el timbre y fui al baño, me eché un poco de agua en la cara y fui a mi clase de teatro, al entrar vi a Scarlett con Emiliano, Scarlett estaba sonriendo y Emiliano estaba jugando con las manos de Scarlett.
Al terminar de ensayar espere a que Scarlett se fuera, -Emiliano-
-Pensé que ya no me hablarías-
-No seas tonto, sólo quiero pedirte un favor-
-Dime-
-No quiero que tengas sexo con Scarlett- Emiliano se dio la vuelta y camino hacia la salida, -¡Emiliano, te estoy hablando!-
-¡Ten por seguro que no pasará!-
