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Al salir de la escuela vi a Emiliano recargado en mi carro, tragué saliva -¿Podemos hablar?- le di las llaves del carro a Emiliano y me subí. Al llegar a mi casa abrí la puerta -Vamos a mi cuarto-
-¿Por qué me dijiste lo de Scarlett?-
-Emiliano, se como eres y ella es mi amiga-
-Miranda, no quiero nada con ella-
-¡Entonces aléjate de ella!- me puse roja, Emiliano sabía cuando algo me daba pena, se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla -Me tengo que ir- fue lo único que me dijo.
Al regresar a mi casa me quedé pensando en el beso que me dio Emiliano y en su tono de voz al decir "Me tengo que ir", me senté en mi escritorio y me quedé viendo las fotos que tengo con Zac y Scarlett, fui a mí closet como de costumbre, me puse mi negligé negro y un pantalón de mezclilla y mis zapatillas negras, abrí la puerta de mi cuarto y baje las escaleras, me quedé viendo mis zapatillas, -¡Miranda!- me espanté y volteé lo más rápido que pude, era Teresa, me sonrojé y lo único que pude decir fue -Ya llegaste-
-Te queda bien ese atuendo pero necesitas esto- me dió un labial rojo, -Agarra un suéter, vamos a comer- fui corriendo hacia mi cuarto y agarré mi chamarra de piel roja y me puse el labial.

Fantasía ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora