PERTENECER

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En ese entonces en el que un niño que solo con perros se andaba, jamás hubiera esperado encontrarse en esa situación, ¿Por qué? Por el simple hecho de que conoció lo que le habían arrebatado de pequeño y que ahora se lo entregaba plenamente, de corazón y sin desear algo a cambio.

 Haru

 Aquella persona de ojos esmeralda  que le había recogido, cuidado, criado y entregado todo su amor, aquella persona que daba miedo por el simple hecho de ser amable, las personas amables dan miedo...

_Ren_

<<¿Por qué era tan amable?>>

_Ren_

<<¿Qué es lo que significaba para él?>>

_Vamos Ren, tienes que despertar_

_¿Haru?_ Dijo una voz ronca soñolienta que recién abría los ojos con lentitud, donde lo primero que observó, fue una ligera sonrisa de labios que bien conocía tanto a primera vista como en el tacto. 

_Sí que duermes mucho_ <<¿Por que?>>_ Sé que estas en la etapa de crecimiento, pero se te va a hacer tarde para la escuela_

_Haru... me siento cansado_ Fue lo que atino decir el castaño que se removió entre las sabanas, buscando de nuevo el confort de la calidez de estas.

_¿Cansado?, ¿Acaso tendrás un resfriado?_ Dijo Haru, mientras se acercaba  hacia Ren pegando en el acto su frente a la de su pequeño hermano, sintiendo la suave piel del menor._Tal parece que no tienes fiebre; Quizá solamente necesitas darte un baño_

_Mhhhgg_

_Preparare el desayuno, ve a ducharte, te esperare en el lobby_

_Bien_Fue  lo único que respondió el castaño con delicadeza al escuchar que su hermano mayor se alejaba de la cama que compartían.  

Ren aquel menor de la familia Kaido se quedó absorto en sus pensamientos una vez que Haru cerró la puerta, deseaba saber porque sentía como si todo fuera a desaparecer en un segundo <<Como si solo fuera un sueño>> Ren salió de la cama dirigiéndose con pesadez hacia el cuarto del baño, había pasado un ben tiempo desde que él no se sentía de esa forma <<Esa sensación de perder todo>>  Pero sabía que Haru no lo dejarÍa, o por lo menos eso es lo que el querÍa pensar, entonces <<¿Qué es exactamente lo que el quería de el?>>

No lo sabia. 

[...]

En la cocina de u hogar, se encontraba un rubio, bien formado, apuesto y todas aquellas características que se acercaban al significado de la perfección, cuya mente se encontraba enfocada y concentrada en los sagrados alimentos que <<Por que el los consideraba sagrados>> y que tanto se esmeraba para que gustaran  a  sus hermanos. 

_Haru_

_¡Oh! ¡Ren! Que bueno que ya llegas, el desayuno ya está_ Dijo Haru tratando de colocar los omelletes en los platos de cada uno de sus hermanos que comenzaban a hacer presencia en aquel escenario. 

_Buenos días Ren, ¿Descansaste?_

_Si, gracias Shima_ Contestó Ren como siempre con la seriedad de su voz.

_¡Hey Haru! Yo quiero carne, ¡Carne! ¡Carne!_ Vociferó una voz que recién entraba en el acto del desayuno. 

_Espera unos minutos ¿Quieres Aki?_ Replicó Haru. 

El amor de un cachorro (Super Lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora