El amor de un cachorro (Super Lovers)

LO MEJOR COMIENZA EN EL DESAYUNO.

La verdad era que no sabía precisamente como actuar con normalidad, si bien había disimulado muy bien anoche con respecto al suceso que había ocurrido con Ren y su "hermano" ciertamente estaba nervioso de como actuaría el día de hoy. No es como si estuviera en contra, pero estaba nervioso de haber interrumpido una escena tan comprometedora y siendo sincero no sabia cómo actuar con normalidad, sin sentirse nervioso de por medio. Nassem, ahora se encontraba en una lucha interna entre levantarse o no, la luz de la mañana se asomaba entre las suaves cortinas blancas de la habitación, Juuzen a su lado seguía en un ronquido profundo en el cual no parecía que despertaría, es más, parecía estar en coma y Ren... Ten  se encontraba dormido, palcidamente y tranquilo, con una sonrisa a medias y respiración tranquila, naseem no pudo evitar pensar lo bonito que se veía, tanto que  lograba transmitir  una paz entre sus líos mentales.

<<Tranquilo. No es nada del otro mundo>> pensó para sus adentros, despejando su mente, además Ren era su amigo, no había nada que temer, y con es afirmación en su cabeza no pudo evitar suspirar de alivio y sonreír de vuelta al castaño durmiente. Nassem se levantó cuidadosamente de la cama y se encaminó al sanitario que se encontraba en la habitación, estiró su cuerpo dejando que este se relajara e inhalando profundamente para el comienzo de un nuevo día. Lavó su cara, acomodó su cabello hacia atrás agarrándolo en media coleta finalmente se cambió de ropa colocándose unos jeans azules y una playera de unas cuantas tallas más grandes que la suya.

<<Ha pasado tiempo>> Pensó <<Demasiado>>

Se sentía cómodo después de tanto, con compañeros...con amigos.

Al salir del sanitario observó cómo el castaño se levantaba y se colocaba a la orilla de la cama, la imagen le pareció encantadora.

Ren se encontraba tallándose con la punta de sus dedos uno de sus ojos posiblemente quitando alguna lagaña, su cabello era una maraña de pelos y entre que medio dormitaba y bostezaba, nassem comenzba a creer que quizás era algún tipo de criatura mágica divina.

—¿Dormiste bien princesa?—Se aventuró a decir coquetamente Nassem en forma amistosa, teniendo en mente su alegoría con la criatura mágica.

—¿Qué hora son?— Preguntó con voz adormilada el joven como respuesta.

—Son las ocho de la mañana— Dijo el Oji-azul desbloqueando la pantalla de su celular, fingiendo su sonrojo ante tal accion tierna por parte del otro.

—Dormí, bien gracias— Sonrió el castaño hacia el rubio con un leve rubor en sus mejillas y saliendo en dirección hacia el sanitario.

Huyende de cierta manera,pues recordó lo sucedido anoche.

Naseem era concientes que quizás Ren necesita espacio, después de todo había sido un encuentro algo imprevisto y creía que quizás Ren necesitaba aclarar sus ideas, de cualquier forma, el rubio pensaba en que trataría de ser lo más amable posible para que el joven no se sintiera incómodo por el por haber sido descubiento, entonces por el momento solo había un dilema, después de que el castaño despertara, el si despertar o no  a Juuzen que  se encontraba profundamente en sueños, con sus ronquidos como evidencia.

<<Se ve muy tranquilo>>

Al final optó, por recoger sus cosas y acomodarla en una esquina de la cama y ordenar un poco de lo que podía.

—¿Lo despertamos?— Interrumpió una vo, en la habitación.

—Se ve muy tranquilo y feliz durmiendo.... pero ceo que sería la mejor opción— Sonrió el rubio viendo el cadáver... el cuerpo de su amigo.

—Bien, intentémoslo—

Los jóvenes se acercaron al cada... cuerpo de Juuzen y lo movieron ligeramente sin obtener respuesta.