Estaba atardeciendo y los últimos rayos de sol iluminaban aquel parque que con cariño se dedicaba a explorar cada centímetro de él.
—¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mira lo que encontré!—
Extrañaba ese parque
—¡Oh querido! Te dije que no te ensuciaras tanto—
—Pero mama, ¿Qué es esto?—
—Es una concha de mar—
—¿Y que hace una concha de mar en una caja de arena?—
Su mama le sonreía como solo ella sabía.
—A veces la vida te da regalos inesperados—
En su mundo era solo ella y el. Un mundo hermoso donde lo único que importaba era la felicidad de ambos, solo ellos dos.
—¡Juuzen!—
Juuzen se despertó apenas sonó la alarma golpeándola con furia por haber interrumpido tan hermoso recuerdo, un sublime sueño de algo que extrañaba más que nada, el recuerdo de su madre y él cuándo solo eran ellos; La extrañaba y de cierta manera también anhelaba ver como su familia había crecido, con la próxima bebe que esperaba su llegada.
—¡Juuzen!—
_¿Qué?_ Gruño el adormilado a la única voz que conocía en ese espacio, a su compañero de cuarto.
—¿Viste mi camisa azul?—
—No— Respondió Juuzen tratado de cubrirse inútilmente con la almohada para tratar volver a su sueño.
—¡Vamos, ayúdame a buscarla!—
—¿Por qué haría eso?— Refunfuño el rubio ante el comentario de su compañero de cuarto que evidentemente no le dejaría volver a su lindo sueño.
—¿Oh?— Susurró su compañero apenado— Es que eso... saldré con una chica—
—¿Chica? Pues buena suerte, yo tengo sueño—
—¡Vamos! ¡No seas tan perezoso! ¡Ayudame!—Suplicó su compañero.
—¡¡Ahh!! Que pereza— Se quejó Kurosaki. El quería volver a su lindo sueño, a veces extrañaba tanto a su familia pero era imposible ir a visitarla en época de escuela y sobre todo cuando se acercaban los exámenes.
<<¡Mama! ¡Mira la que encontré!>> Recordó. Ya no volvería a conciliar el sueño.
El rubio se quedó tumbado en el colchón de su cama, recordando vagamente acerca de aquel sueño, lamentándose porque simplemente fuera eso. Era apenas el inicio de fin de semana y no era exactamente mucho los deberes que tenía que hacer, pero tampoco tenía dinero suficiente como salir y viajar a ver a su familia, estaba aburrido. Quizás salir a correr era una buena idea, su amigo Ren siempre lo hacía aunque claro él era diferente al correr veinte kilómetros diarios.
—Bueno, correré unos cinco— Concluyó Juuzen.
<<No quería quedarse solo en su habitación>>
[...]
La brisa cálida mañanera era uno de los placeres que dentro de poco se desvanecerían al igual que el verano, Juzen salió de su dormitorio y encaminó su recorrido hacia un parque cercano que se encontraba por la escuela, escuchando el retemblar de su música por sus oídos que lo desconectaban del mundo plácidamente; Sentía la electricidad de la música recorrer su piel, acelerando su marcha por cada retumbar de notas en sus oídos, ocasionando que su garganta quemara al respirar.
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El amor de un cachorro (Super Lovers)
Fanfic¡Te amo!¡Se que es amor! ¡De verdad se que si! ¡Siento amor por ti! Pero no se de cual.... y duele. Haru y Ren, tan opuestos, tan unidos, pero separados por una brecha que se cerraba de poco a poco, esa unión familiar donde sus deseos van mas allá d...