IX

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Toqué suavemente la puerta de la casa de Calum. Me había invitado a pasar el rato sin embargo eso no sucedería si no me atrevía a tocar más fuerte ya que podía oír la música a un volumen que no le permitiría oír la puerta.

Toque el timbre, entonces apareció por el umbral un Calum sin camiseta y con un pants gris, me sonroje ya que ni en mis sueños más salvajes había imaginado verlo así; de manera rápida mire los tatuajes en su pecho y brazos.

—Hola tú. —Sonrió picaramente hasta acercarse a mi para depositar un beso en mi mejilla— Pasa. —Se apartó de la puerta dándome el paso.

Camine tímidamente hasta entrar y tras mi espalda Calum cerró la puerta.

—¿Cómo estás? —Pregunté dándome cuenta que apenas y había dicho algo.

—Mucho mejor ahora que estás aquí. —Me abrazo por la espalda para luego depositar un beso en mi mejilla.

Me reí suavemente para seguido darme la vuelta, abrace su cintura mientras depositaba un beso donde alcanzaba: en su barbilla. Calum rió mientras acariciaba mi pelo.

—¿Y tus padres? —No teníamos nada que esconder pero me daría mucha vergüenza si nos vieran besándonos.

—Se fueron de viaje con mi hermana, regresan el Martes. —Respondió tranquilo mientras se apartaba suavemente, dejándolo verme bien.

—Eso explica el sonido tan fuerte. —Señale el techo ya que de el primer piso se percibía una canción de Nickelback.

—Oh, eso, sí. —Chistó a la vez que tomaba mi mano.— Ven.

Me guío a través de la casa hasta llegar a las escaleras, subimos con cuidado. En todo ese rato que Calum me daba la espalda pude admirar cómo esta estaba bien formada, con un musculatura notable.

Llegamos a su habitación, era de un tono azul apagado con algunos pósters de bandas que conocía en su mayoría que decoraban el sitio, el moreno soltó mi mano para bajar el volumen al pequeño estéreo que tenía ahí, de pronto reconocí una canción de Depeche Mode.

—Woah, ¿Te gustan? —Señale el estéreo para referirme a la banda.

—Sí, me encanta el sonido que tienen.

—A mi papá también, los escucha cada que puede.

—¿En serio? Tu padre tiene muy buen gusto. —Ajustó el volumen y seguido sentarse sobre la cama que tenía un edredón gris.

Me senté a su lado, sujete su mano dándome cuenta que estaba cálido a pesar de su falta de camiseta.

—¿Qué hacías antes de que llegará? —Mientras formulaba aquella pregunta con mi índice libre delinee el tatuaje que tenía en aquella mano.

—Realmente nada, pensaba en ti.

Un sonrojo me invadió; en ese instante retumbo una canción de Nirvana, la reconocí al instante y trate de imitar el ritmo con mi pie.

—Eres muy versátil, ¿cierto? —Mencione tratando de cambiar de tema para no terminar como un tomate.

—Puedo ser eso y mucho más. —Me guiñó el ojo, haciendo que me riera.

—Eres un tonto, no me refería a eso.—Golpee su brazo suavemente para reprenderlo por malinterpretar mi comentario.— Me refería a la música.

—Oh ¿Eso? —Se rió con suavidad antes de aclararse la voz.— A mis padres les gustan muchas bandas distintas lo que hizo que me gustaran a mi también pero no te preocupes tengo música actual, no todo es música de el siglo pasado.

Ghost of you | c.t.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora