Despedida sin comienzo

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Llevaban meses hablando, siendo ambos conscientes de como las tentaciones surgían en cada texto enviado. Cada relato publicado era material de pensamientos del otro. Cada foto una droga para su ser. Sin embargo, nunca concretaban. 

¿Qué hacia ella tentándolo? ¿Qué hacia ella jugando ese juego tan peligroso? ¿Qué hacia él desafiándola? ¿Qué hacía él invitándola a jugar? 

Tenían que aferrarse a la idea que algo entre ellos no se podía. Y así fue, durante semanas en las que ninguno supo del otro, ningún mensaje, ninguna sonrisa, ninguna mirada... Hasta aquella noche. No sabían cómo, pero se encontraban juntos, solos, sin nadie que pudiera verlos, sin nadie que les hiciera recordar lo poco correcto de aquello. 

El auto ya estacionado, los dos solos en una calle semi pavimentada, ningún testigo más que la luna oculta en la noche. Con hambre voraz se acerco a la boca de ella, mientras que con la misma perfección que la lengua del rubio recorría su boca, así sus manos parecieron agarrar vida.  No perdió el tiempo, se le veía completamente decidido sobre cómo actuar. De una persona correcta y con miedo... resulto ser un animal con energía. Como si ese mismo día el cachorro se hubiera transformado en lobo. 

Los claros y azules ojos de ambos se encontraron, y entre miradas y sonrisas cómplices susurraron pecados. 

-No tienes idea de la cantidad de noches que estuve pensando en ti, Kath. No salías de mi cabeza - susurro cuando su mano subía por el muslo de la pelirroja. 

Sonriendo, mordió su labio inferior -¿ah si? - desafiándolo, bajó sus manos a sus jeans, siendo consciente de lo erecto que se encontraba el miembro del cantante. El rosé de la pelirroja sólo llevo al abismo al cantante, y luego de que ella fuera testigo de los jadeos y gruñidos del cantante, fue su turno. 

***

¿Cómo explican que en cuestión de segundos haya logrado excitarme? Esos dedos hicieron magia, me decía cosas al oído y eran pequeñas bombas de agua que detonaban entre mis piernas. ¿Será consciente de lo que estaba provocando en mi?

Lo que vino después, lo que hicimos después. ¿Cómo contarlo? Desafiamos toda idea de lo privado. Abrió la puerta delante y dejó la puerta trasera por igual.  Y tomándome de la mano me llevó hacia ese lugar. Sigo reproduciendo esas imágenes en mi cabeza una  y otra y otra vez. A tan sólo 55 metros se encontraban nuestras familias, tú novia, mi prima, mi novio... tú mejor mejor. A nuestro alrededores hogares habitados, probablemente familias que gozaban del sueño, amigos que disfrutaban de una buena fiesta. Nosotros, nosotros gozábamos de algo más.

Bajando lo que quedaba de mi pantalón desprendido, se acercó a mi, y mientras con su mano izquierda me acomodaba a la altura de su pelvis, con la derecha retiró mi ropa interior. Respiré y ... me penetro. Algunas palabras sucias salían de sus labios mientras yo me estiraba con intención de llegar hacia el otro asiento. Reacomodando sus manos a los costados de mi cadera y presionando fuerte sobre mi piel. Seguía introduciendose fuerte en mi. 

Intentaba ahogar mis gemidos, mordiendo mi labio inferior, pero era inevitable, no podía, y mientras él me ayudaba con sus manos a guiar mis movimientos, podía sentir el olor a cuero que emanaba de esos asientos. Un cosquilleo y temblores se apoderaron de mis piernas, no lograba resistir más en esa posición hasta que... acabó. 

Como será que no había prestado atención a su voz, tal vez nunca la escuche como debía. Podría decirse que no lo conocía.

***

Las vueltas que di tenían y tienen que ver con mi situación personal, pero hoy... hoy las ganas pudieron más. Me gusta, me gusta todo de ella.  Su cabello me vuelve loco y su boca es el maldito infierno.

La miré con mis ojos achinados de ternura y perversión. La miré con las ganas de hambre saciadas.  Tome su mano y nuestros dedos se enredaron en el mismo momento que nuestros labios hacían lo mismo. Nos despedimos con un beso corto y frío. Con más sabor a despedida que a comienzo. Volvimos a nuestra posición en el auto, y volvimos a la realidad. 

Terminé de conducir aquellos 55 metros que nos separaban de la realidad. Ella saludó a Danny, yo saludé a Dorothea. 

¿Qué hago ahora? ¿Cómo podemos salir de esto? 

Nuestras miradas se encuentran y parece que ambas se responden; queremos que el otro mate y muera por el uno. Que nuestras agitaciones y suspiros sean por nosotros. Que las sonrisas y sufrimientos tengan sabor a nuestros  labios. 

Su voz y sus palabras se convirtieron en una rara melodía que no puedo quitar de mi cabeza. Ese aullido suave y rasposo al final de cada oración. Siento la necesidad de querer escucharlo a diario. Sin embargo acá estamos, en una línea que divide el bien y el mal. El borde de lo correcto y lo incorrecto. ¿Qué hacemos? ¿Cómo sigue esto?

La respuesta llega cuando Danny se arrodilla frente a ti y pide tu mano. La respuesta llega cuando Dorothea sonríe nerviosa y suelta un "estoy embarazada". 

Nuestras miradas se encuentran , y entre ojos llorosos. Tú aceptas. Yo abrazo y besó a mi novia. 

Se había acabado. Era una despedida y sin comienzo. 


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Bueno por mensajes recibí varios comentarios ¡Gracias! Por lo que he decidido subir un capitulo de one shot, "make a memory?" y "Una noche. Toda una vida"'. Así queque, nada, aquí van! 😊

Living in sin/ One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora