Miércoles por la mañana (Richie Sambora)

283 10 4
                                    

Eramos de las que no nos importaba nada cuando queríamos disfrutar, sólo lo hacíamos, quizás por eso cuando escuchamos aquella fuerte música salir de un local, sólo entramos. Pour Some Sugar On Me,  invadía cada rincón del lugar y nuestros cuerpos se comenzaban a mover al ritmo de la canción que sonara sin importar qué.  

Nos mezclamos, no conocíamos a nadie, bailamos y nos volvimos nadie también. Una mano tomo mi cintura, en ese momento mi amiga ya bailaba con alguien, nos perdimos de vista en instantes. Algo fácil en un lugar oscuro como aquel. 

Me abrazó y me tiró contra su cuerpo. Era un poco más alto que yo, ciertamente más corpulento y fuerte, por lo que pude tocar. El pelo oscuro, una barba corta y prolija, ojos cafés que penetraban, y una sonrisa leve que no predecía nada bueno y la que me estremecia la piel.

No sabía quién era, ni pregunté su nombre, era lindo, no había una explicación racional que explicara porque estaba conmigo y lo mejor es que nada de eso importaba, me estaba prendiendo fuego, y yo, en estos momentos, no me importaba quemarme. Llevaba mi cadera a la suya, nos recorríamos con las manos, con el cuerpo y finalmente con la boca, pero nos comíamos con la mirada, y nuestras sonrisas eran malditamente maliciosas.

Sin embargo, no hay nada como los ojos para que hablen por uno, son los únicos que saben hablar el idioma del deseo sin escalas ni miedos. El pecho me iba a explotar, la respiración agitada se empezaba entrecortar y llegué al punto sin retorno. Se alejó, sólo teniendo mi mano para susurrar un excitante.

– Vamos...

Me tiro suavemente hacía él y el pacto estaba hecho.

Pasamos por entre medio de las sombras que ahora llenaban el lugar, hasta la escalera de la otra punta, la subimos sin soltarnos las manos. Arriba, en el descanso, uno más amplio habían dos puertas, al lado de una estaba una pareja besándose y riéndose.

Reconocí a mi mejor amiga con un tipo realmente guapo, con una melena rubia y unos ojos azules ante los que cualquier caería, no pude evitar pensar que no era la única que tuvo suerte esa noche, y sonreí por eso. Seguramente a la mañana siguiente tendremos dos buenas historias que contar. Para mi mayor sorpresa mi compañero de esa noche se detuvo a saludar, y para mi total aturdimiento me presentó:

– Mi buen amigo Jon– mientras me lo indicaba – y su nueva... - lo vio divertido. 

-Y mi buena mejor amiga - pronuncie divertida para alzar mis cejas hacia ella.  

Ambas reímos - Es super guapo - susurramos ambas a nuestros oídos en aceptación con los chicos que acabamos de conocer.

Los chicos algo dijeron para ellos terminando con palmadas en sus espaldas y una sonrisa de despedida. Cada pareja tomo dirección hacia una puerta y desaparecimos.

Del otro lado la noche se desplegaba sin límite, estábamos en el techo, mientras se acercaba de nuevo con mirada fija y excitante. Estábamos solos y el deseo se hacía sentir de nuevo. Me sentí torpe y se notaba, la moral jugaba en mi cabeza y entorpecía mis manos. Se dio cuenta...

Mientras metía su mano en mi pantalón, me susurro: 

-si quieres que me detenga... - su mano siguió bajando lentamente. 

Sonreí para luego jalar su labio inferior con mis dientes. 

-si quieres que me detenga - baje con una lentitud de depredadora para llegar hasta su pantalón 

Él sonrió - Soy Richie... - sonrió ampliamente. 

-Soy Amara - respondí antes de que sus labios me besarla de manera voraz.

Una habitación sobre la esquina nos esperaba, una cama en medio, una calefacción intensa que invitaba a sacarse la ropa, tanto que nos desnudamos mutuamente.

Me rodeó, su cuerpo pegado me presionaba suavemente para caer sobre la cama, ayudandome. Me miró tendida -la mejor noche de mi vida - mordió su labio para comenzar a besar mi vientre. 

Sonreír y mordi mi labio. Dejo un camino húmedo por todo mi vientre, luego bajo y beso de mis pies, rodillas, muslos. Cerré mis ojos tirando mi cabeza hacia atrás, sus labios entre mis muslos causaban algo más que escalofrío en mi. Volvió a besar mi vientre, y causó cosquillas cuando se detuvo en mi obligo para comenzar a subir lentamente besando y mordiendo hasta llegar a mis pechos. 

Llegó a mi boca, mientras lo sentí entrar en mi...desperté el miércoles por la mañana.


+++++++++

One shot! Y lo hago con Richie porque es el.protagonista de mi nuevo historia "Demasiado Tarde" la que estoy actualizando muy seguido 👀 así que están invitadas a leerla 👀

Living in sin/ One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora