Mía/Asylumtale SansXReader

Capítulo 10

Sans POV

No podía entender lo que acababa de ocurrir, al ver a __ alejarse rápidamente y lastimada, mi alma se derrumbó y no podía verla irse, sentía que no regresaría, mi mente y corazón se aceleraron casi como si de un maratón se tratara, no soportaba verla lejos, no quería verla irse, necesitaba estar a su lado, ya no podía solo esperarla, la necesitaba, y y y...

Todas esas emociones hicieron que apareciera detrás de ella, en ese momento hice a un lado todo pensamiento sobre lo que acababa de ocurrir, ya estaba detrás de ella, suplicando por que no se fuera, finalmente prometió que regresaría y decidí esperarla en mi cuarto.

¿Cómo hice eso? Logre pasar todo en un segundo para estar a su lado, acaso... ¿Me teletransporte? Era algo nuevo, un nuevo poder, la emoción dentro de mí, comenzó a incrementarse, con esto podría estar en donde sea que __ estuviera, si lo perfeccionaba, ya no estaría sola y ya no me alejaría de ella, era lo mejor del mundo, solo __ y yo, todo el tiempo juntos, nada podría separarnos.

Entonces me di cuenta de algo, ya era más que claro: ___ ya era mía.

___ POV

Estaba limpiando la pequeña herida que tenía en la pierna aun recordando el acto de Sans (poniéndome roja de nuevo), tenía que permanecer más lista ante él, o el terminaría aprovechándose de mí, aunque debo de admitir que también era mi culpa por actuar o pensar tan infantilmente, tenía que poner mi lugar como su superior y futura doctora a cargo.

Finalmente termine de limpiar y regrese a cuarto de Sans él se encontraba con su sonrisa sincera de siempre, durante el tiempo que pasamos juntos. Por primera vez la pasamos sin problemas platicando el uno con otro sobre temas diversos, como nuestros colores favoritos, nuestra ideas de lugares favoritos, entre otras. Finalmente la hora de mi partida llego y tenía que marcharme del lugar.

Los días trascurrieron, ¡Vaya! A mi sorpresa, de una manera muy tranquila, visitaba a Sans y platicábamos de cosas, era normal ya para nosotros tomar asiento y tener nuestras platicas mientras yo metía de contrabando algunos dulces o panecillos para disfrutar mientras charlábamos. Generalmente el mencionaba que quería perfeccionar una sorpresa para mí, siguiendo con su idea de que esa haría que "nuestra relación" se fortalecería. El viernes transcurrió como uno de esos días normales, hablábamos de una pequeña salida al jardín siendo el supervisado por mí, pero recordé que el Sábado no estaría presente y posiblemente el Domingo.

- Lo siento Sans será otro día, posiblemente el Lunes, aunque sería más tarde, podemos cambiarlo al siguiente Sábado y estar todo el día en el jardín.

- ¿Cómo que no estarás? – Me miro molesto,

- Si... Tengo un compromiso... Escolar, es sobre los últimos días escolares y tengo que ir... aunque posiblemente termine cansada y me tome el Domingo – Reí un poco nerviosa (era más que obvio que después de una fiesta estaría "cansada", que pena doy).

- ¿Por qué no me dijiste antes? – Se acercó casi rostro a rostro- Te iras más de un día, no puedo permitir eso, ¿Qué clase de compromiso escolar es? Nunca lo mencionaste, no me mientas __ – Sus cuencas se oscurecieron completamente.

- Sans es una reunión escolar y había dado mi palabra desde antes, debo confesarte que olvide por completo decírtelo.

- Tu palabra me pertenece, no se la des a otros, ESTAS ENGAÑANDOME, ¿Cierto? – Seguía con sus cuencas oscurecidas y una sonrisa más maliciosa que alegre, despedía locura.

- Sans... por favor, no sobrerreacciones con esto, también tengo compromisos, habrá días en los que no pueda presentarme, pero eso no significa que rompa mi promesa de visitarte, aquí estoy y lo estaré – Me separe de el molesta y me dirigí a la puerta –. Debes aprender que las personas también tienen otras responsabilidades (o actividades) y deben hacerse cargo de ellas, tratare de venir el Domingo – Finalice acercándome a la puerta.

En el momento que abrí la puerta sentí un pequeño jalón, mi cuerpo estaba rodeado de una luz azul, al principio me asusto más que tomarme de sorpresa, perdí de manera inmediata el equilibrio una vez que desapareció la luz, pero no caí al suelo si no a los brazos de Sans, aún tenía sus cuencas oscuras.

- Mentirosa – Dijo mientras acercaba su rostro al mío-. He podido analizar cada movimiento que haces y cada expresión, cada línea, todo y se cuándo mientes, eso no es una reunión, es algo más...

- ...

- ___ te amo, pero a veces incluso yo debo enseñarte o castigarte por tus acciones.

En ese momento acerco su rostro al mío tan rápido robándome un beso, no tenía ni idea de cómo reaccionar ante ello, Sans decidió realizar el beso mas erótico, con su mano derecha tomo de mi mentón y lo movió de una manera que ni yo puedo explicar, pero logrando que abriera mi boca más, dándole entrada a su lengua (Espera... ¿Los esqueletos tienen lengua?), entro con tanta posesión de tomar y conocer todo de mí, haciendo que me estremeciera y soltara unos pequeños suspiros. Espera, ¿Qué? El esqueleto estaba ocasionando cosas que no debería sentir, y más lunática la situación todo era con un paciente, tenía que detener esto.

- Sa... sans... para por favor – Decía en suplica, mi cuerpo se encontraba débil.

- No lo haré, por lo menos si tu mente me miente, haré que tu cuerpo recuerde a quien perteneces, ese será mi seguro – Finalizo mientras mordía mi labio, soltando entre ambos pequeños suspiros -. Además – Se detuvo mirándome con una enorme sonrisa -. No veo que tu cuerpo se queje de mis mimos.

Mi rostro se tornó más rojo, al ver esa sonrisa, era tan atractiva y tan atrayente, en definitiva la que estaba perdiendo cordura era yo. Regrese de mis pensamientos al sentir la lengua de Sans pasar por la curva de mi cuello, al mismo tiempo que su mano izquierda recorría mi pierna y su mano derecha se mantenía fija en mi mejilla. Mi cuerpo se tensó, sintiendo una corriente por toda mi columna, finalmente logrando que soltará un pequeño gemido. Demonios... ese gemido, esa alarma se hizo presente otra vez, necesitaba salir de esto.

- Por favor... para... - Dije muy bajo con algunas lágrimas cayendo.

Sans me miro, y se detuvo rápidamente al verme llorar, acerco su rostro para besar mis mejillas y retirar mis lágrimas.

- Te amo ___, no quiero que un idiota se acerque a ti, lo lamento – Bajo su rostro triste.

- Sans... no soy tan débil como parezco... - (Solamente contigo mi cuerpo se debilita y no entiendo por qué) Sans me miro con un rostro de desaprobación y entendía por que -. Debo admitir que... - (Pensaba, pero lo mejor era la verdad)-. Que cuando se trata de ti, mi cuerpo pierde fuerza y no sé cómo actuar – Me sonroje al soltar esas palabras, observe a Sans y vi un destello gigante en sus ojos (Demonios) -. No es que me esté confesando o algo – Decía mientras movía mis manos en signo negativo al aire -. Es solo que pasa contigo, y si alguien se metiera conmigo obviamente lo alejaría y tendría lejos de mí. – Mire a Sans -. ¿Puedes por favor dejar de pensar en eso?

Sans me miraba completamente embobado con una gran sonrisa en su rostro, creo que lo tomo a mal y otra vez por mi culpa, enserio debería dejar de hablar, para evitar problemas, pero supongo que eso me ayudara a escapar, por lo que fui separándome lentamente de él, y así agarrar la huida, pero al darme vuelta Sans me detuvo con su mano posada en mis ojos, dejándome sin vista alguna mientras él se acerca a mi oído diciéndome:

- Está bien, eventualmente aprenderás a no mentirme, pero mientras tanto, le dejare claro a los demás que tú ya le perteneces a alguien.

Finalizo acercando sus dientes a mi cuello, mordiéndome con fuerza, solté un pequeño grito de dolor logrando estremecer mi cuerpo, a la vez sintiéndose placentero (¿Qué demonios estoy pensando?) me libero instantáneamente y pude observarlo sonriendo con su rostro sonroazulado mostrando victoria en todo su esplendor.

- Eso dejara marca un buen rato...

Puse mi mano en mi cuello, podía sentir el hundimiento que quedo en mi cuello, era verdad... Eso dejaría marca.