23 de Agosto
Nuestra vida seguía igual que siempre. Transcurridos los días con los nervios a flor de piel. He contado seis desde que los agentes vinieron, dijeron que volverían hoy. Me había dedicado exclusivamente a mi labor sin hablar con nadie, ni siquiera con Liam. Ya no estaba enfadada con él, pero por alguna razón no quería entablar una conversación. El me miraba de vez en cuando, pero fingía no darme cuenta y al cabo de un rato dejaba de mirarme.
A Ailyn le lanzaba miradas de desprecio cada vez que nos cruzábamos y ella me correspondía con una sonrisa que estaba empezando a asemejar con la de "el hombre".
Liam y yo limpiábamos, como era habitual, la cocina. Noto que hoy me encontraba especialmente nerviosa.
-Volverán, nos están buscando y eso ya es algo, ese hombre no se va a salir con la suya.
Suspire, no servia de nada seguir ofuscada con él.
-Espero que tengas razón.
Nos quedamos un momento mirándonos a los ojos, sin apartar la mirada. La voz del hombre sonó por toda la casa interrumpiendo nos. ¿Qué había sido eso?
-¡Haber, todos al salón!¡no tenemos mucho tiempo! ¡Deprisa!
Dejamos todos los utensilios de limpieza, y nos apresuramos hacia el salón.
Dani y Gael estaban sentados en el sofá, decidimos sentarnos con ellos. A mi lado estaban Liam y Gael. Mas tarde aparecieron Ailyn y Bruno por la puerta. En ausencia de Molly, Bruno y Ailyn ahora hacían las tareas juntos ademas de compartir habitación y todo lo demás. Cosa no muy buena, porque Bruno soportaba a Ailyn tanto como yo.
-Sabéis que hoy vuelve esos dos policías con una orden de registro y no podré evitar que entren en la casa.
Una sensación de felicidad me invadió el peso, pero la reprimí. Desde que intentamos escapar he aprendido que no debo dar nada por echo.
-Para entonces vosotros ya no estaréis aquí, y los policías no verán nada sospechoso. Os hice limpiar aquel cobertizo porque imagine que un día de estos lo necesitaría, y efectiva,ente ese día a llegado.-hizo una pausa para tomar aire.-no os mováis de aquí, voy a por la cuerda para ataros.
En el ultimo momento se giro y dijo:
-Se me olvidaba, no se cuanto tiempo estarán los policías. Pero cuando volvamos tú.-señalo a Ailyn, que dio un respingo.-vas a averiguar en que consiste mi experimento.
Dicho esto se marcho dejando a Ailyn atónita con cara de miedo. Me ría por dentro, Ailyn era la única que no sabia nada del experimento que quería hacer con nosotros el hombre. Para ella solo era un loco que nos había encerrado y nos obligaba día a día a limpiar. No me imagino su cara cuando sepa que dentro de unas horas estará preñada de un lobo.
Pare de reírme por dentro cuando me di cuenta que esa era mi misma situación, pero lo mío estaba mas avanzado.
Volvió con la cuerda y nos ató a todos de las manos. Apretó los nudos tan fuerte que no me extrañaría que se me cortara la circulación. Nos dirigimos en silencio al cobertizo. En estos últimos días, el hombre hacia turnos para que las parejas fuéramos a limpiarlo, pero ninguno había conseguido dejarlo completamente limpio.
Se fue, y echo la llave.
Sabíamos que no debíamos perder ni un segundo, ya oíamos el sonido del coche de policía aparcando y las falsas cordialidades de nuestro captor.
Cuando me mando a limpiar escondí algunos objetos que pensé, me serian útiles para liberarme de la cuerda, siempre que nos traía aquí lo hacia con la cuerda y este era el único sitio donde podía escondernos a todos fuera de la casa.
Empece a buscarlos, Liam, que estaba a mi lado había visto como escondía los objetos y ya sabia cual era mi plan.
Nos sentamos, obligando a los demás a hacer lo mismo.
-Pero que hacéis, os vais a quedar ahí sentados mientras perdemos esta oportunidad.
No me moleste en contestar a Ailyn, es mas, si podía dejarla aquí lo haría.
Saque la vela de su escondrijo, Liam ya había cogido las cerillas. Debía tener cuidado, solo quedaban dos.
Encendimos una con dificultades, esto de tener las manos atadas era un obstáculo. La cuerda se fue quemando lentamente, no era creyente pero rece porque la visita de los policías no fuera corta, o al menos lo suficientemente larga como para conseguir quemar esto.
Pasaron minutos, la cuerda se rompió dejando libres mis manos. Libere a Liam, y juntos desatamos a los demás.
-Muy bien, ¿y ahora que?-dijo Gael frotándole las muñecas.
-¿Salimos corriendo al bosque?-dijo Dani.
-Yo no voy a ir corriendo por ahí otra vez teniendo a dos agentes de la ley que pueden llevarme en coche.-por una vez estaba de acuerdo con Ailyn.
-¿Y que hacemos? Entramos alegremente en la casa, ¿y si el hombre nos ve antes que los policías?-pregunto Bruno.
-No creo que los deje ir solos por la casa, ademas somos seis contra uno.-dije.
-Ocho si cuentas a los policías.-apoyo Liam.
Rompimos el cristal del cobertizo con una silla, saltamos por ella como pudimos intentando no cortarnos. Una estuvimos todos fuera nos precipitamos a la casa.
Entramos como una manada de elefantes, pero enseguida nos detuvimos en la puerta ante la imagen que se presentaba ante nosotros.
-Esperaba que escapaseis de alguna forma.-dijo el hombre en completa calma, pistola en mano.
-Desgraciadamente es demasiado tarde, he investigado a estos agentes, no tienen familia y nadie los buscara.-sonrió de esa forma que me revuelve las tripas.-nadie os buscara a vosotros.
Los agentes yacían muertos por disparo en el suelo ante nosotros. Con estos mi plan no contaba, ¿cómo no había escuchado los disparos?
-Ahora la rubia y yo tenemos mucho de que hablar, Bruno, ¿es así no? Ya ha oído la charla y no quiero aburrirlo.
Ailyn entro en la casa temblorosa, no servia de nada correr fuera sabiendo que estaba armado.
Cuando me anuncio lo que había echo dentro de mi, Liam estaba a mi lado en ese momento. Ailyn ve estar sola con el hombre sin nadie que le ofrezca apoyo.
Sentí algo de pena hacia ella, no la odiaba en el instituto. En realidad es una buena persona, solo esta asustada.
Y cuando vuelva a bajar por esas escaleras, volverá mas asustada aun.
Entramos en la casa y cerramos la puerta.
Gael rompió a llorar, nunca había visto a un chico llorar y eso me puso nerviosa.
-Venga tío, Gael no es para tanto, la próxima vez seguro que lo conseguimos.
-¡No te das cuenta Bruno, no vamos a salir, es imposible salir!
-No podemos perder la esperanza.-intento Liam, poniéndole la mano en el hombro. Gael se la aparto con violencia.
-No tenéis ni idea.
Dicho eso subió las escaleras dejándonos a los demás con los cuerpos de los policías que nos tocaba limpiar. Dani y yo nos dimos un corto abrazo y nos pusimos a ello.
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Experimento X
Hombres LoboMia iba de camino a los Pirineos para celebrar junto con sus compañeros el viaje de fin de curso, era la ultima opotunidad de estar todos juntos. Pero de camino tienen un accidente y al despertar se encuentran en una extraña casa donde un hombre dic...