___¡Rinlliane, Allen!
Ambos rubios voltearon hacia la voz muy bien reconocida.
___¡Abuela!
Ambos rubios corrieron a los brazos extendidos de su muy querida abuela.
____¿Como an estado Mis angelitos?
Prehunto esta, la razon de no aver visto a sus nietos en dias, fue que tubo que ir al otro Reyno.
___¡Muy Bien!
Contestaron ambos, mientras la abrazaban.
___¿Y su madre pequeños?
Pregunto esta, seprando aquel calido abrazo.
___¡A qui estoy Suegra!
Dijo interrumpiendo una cuarta voz.
___¡Que bueno que Te veo Lola! Necesito hablar contigo.
Dijo la señora, mientras volvia la vista hacia sus dos pequeños.
___¡Ahorita venimos pequeños!.
Dijo la abuela mientras a ambos les sacudia su cabello.
___¡No!, yo necesito hablar con ellos.
Todos la observaron con atencion, su forma de hablar era dura. Y oarecia molesta.
___Allen y Rinlliane. ¡Vengan!.
Dijo la mujer mientras hacia una señal con su mano derecha. Mientras avanzaba y le daba la espalda a los tres presentes.
Los rubios caminaron a algunos metros atras de su madre, esta se dirijia adentro del castillo. Mas no paro en la puerta. Se dirijio subiendo las escaleras y hasta llegar a unos de los cuartos de invitados.
___¡Entren!.
La mujer parecia estar mas que molesta. Asi que el Gemelo menor toma la mano de la mayor entrando en el enorme cuarto.
___¿Quieren explicarme que hacian ustedes dos?
Pregunto esta, haciendo que ambos rubios quedaran confundidos.
___¿De que habla madre?
El que hablo fue el joven Allen.
Tomando sus manos entre si.
Mientras la hermana mauor estaba nerviosa. La razon, desconocida.___¡No se hagan! Ambos se an besado.
Dijo meintras los señalaba.
___Ah~, ya.
Dijo la rubia sin saber que decir.
___¿Me pueden decir porque carajo?
El mal vocabulario de la mujer se hizo presente. Haciendo que ambos se sonresaltaran.
___Fue solo curiosidad. No se enoje madre. No volvera a pasar. Fue un simole capricho.
Dijo Allen, mientras tomaba las mano de su madre. Esta lo mira, pero aun seguia enojada.
___Menos mal, Mis Niños, ustedes acaban de pobrar el incesto...y saben que eso merece un castigo.
Ambos se sobresaltaron al escuchar eso. Ese castigo era de un latigazo en la mano, claro. Siempre era asi, cada vez sue los rubios hacian unas travesuras eran castigados de esa forma.
___¡Esta bien!.
Dijeron al unisono.
___¡Claro que no lo esta!.