3. Oye jugador, yo soy tu entrenador

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—Oye, hermosa —dijo la voz, si no tuviera miedo de mis sentidos en ese momento, me hubiera gustado escuchar esa voz de nuevo.

—¿Qué quieres? —Le pregunté altivamente. No voy a dejar que este chico sepa que estoy asustada. Si estuviera a punto de ser violada al menos no dejaría que este chico me creyera una inocente e indefensa chica.

Mis manos estaban en su estomago, podía sentir sus abdominales. De una cosa estaba segura, él era sexy, más allá de la imaginación. De repente me empujó hacia la pared y se acercó, como mi espalda golpeó la pared accidentalmente presioné los interruptores y la luz se encendió, no estaba preparada para lo que vi. Era el hombre más sexy en la tierra, estaba segura de eso, era rubio y había puesto su cabello en ondas, sus ojos eran azules, aunque los hubiera preferido cafés. Da igual, llevaba puesto una camisa de color gris azulado y pantalones vaqueros clásicos. Su musculoso cuerpo era agraciado aun cuando había algo en el que gritaba en voz alta ¡P-R-O-B-L-E-M-A-S! y... amo totalmente eso, me di cuenta de que me estuvo mirando todo este tiempo mientras yo estaba ocupada imaginando como se sentiría que me besara, sus ojos se encontraron con los míos y entonces cayeron en mi cuello y fueron más abajo, él examinaba mi cuerpo.

—¿Ves algo que te guste chico guapo? —Le pregunté tirando mi cabello encima de mis hombros

Sus ojos me recorrieron rápidamente.

—Seguro, pero no es algo, me gusta todo lo que estoy viendo ahora mismo —susurró deslizando sus brazos en mi cintura, bajando hacia mi trasero, y luego volvió a mi cintura.

En ese momento me di cuenta de algo.

—¡Tú!, tú eres el chico nuevo, ¿no es así?—Le pregunté.

—Parece como si ya estuviera en las noticias. Bueno, no es sorprendente, siempre he sido popular —dijo. Se acerco trayendo su cara cerca de mi cuello.

—¡____!, ¿estás bien? ¿Qué está pasando allí dentro? —gritó Kylie, sonaba frenética.

—¡Ugh!, siempre en el momento inadecuado —murmuré, el chico nuevo parecía entretenido.

—¡Márchate!, estoy ocupada ahora mismo, ¡vete! —Le grité.

—Oh... umm... Está bien, ¡hasta luego! —dijo Jenna.

—Así que... ¿Dónde estábamos? —Le pregunté envolviendo mis manos alrededor de su cuello.

Me acerque más a él, como si fuera posible, estábamos tan cerca que todo mi cuerpo lo estaba tocando.

—Te ves como si necesitaras un poco de ayuda. No quiero a un novato que se sienta perdido o mal acogido en nuestra escuela. —Respiré en sus orejas. Él estaba demasiado atontado como para reaccionar. Creo que estar tan cerca de mí lo arrojó fuera de la realidad.

Como siempre, jugador o no, era un chico, y los chicos nunca jamás pueden resistirse a mí, se liberó de su shock y puso sus manos en mi espalda. Deslizándolas hacia mi trasero.

Mordisqueé la punta de sus orejas, mis manos estaban enredadas en su cabello. Tiré su cara más cerca de la mía y rocé mis labios contra los de él, podía ver diversión y lujuria en sus ojos. Yo era la chica más ardiente que había visto jamás. Tracé el borde de su cara con mi mano, desde las sienes hasta abajo a su mandíbula.

De repente me alejé y sonreí, parecía confundido y sorprendido.

—Qu..Qu..¿Qué? —dijo.

—Oye jugador, yo soy tu entrenador —dije y le di una mirada victoriosa. Me fui del auditorio.

El hecho de que el acaba de ser jugado lo hundió. Mientras me alejaba me gritó.

—¡Oye!, ¿este sábado en mi casa? —dijo.

—¿Cuál es la prisa corazón? Ya veremos. —Le guiñé un ojo mientras me volví y seguí caminando.

—Soy Jimin —dijo.

—____ —Eché una mirada atrás y me dirigí a mi clase.

Supongo que mamá tenía razón después de todo, me estaba divirtiendo en la escuela. Acababa de conseguir un nuevo juguete.

~Dentro de la clase~

Estaba aburrida, todos estaban ocupados con ese trabajo y yo ya había terminado el mío, miré a mí alrededor para ver si alguien me estaba mirando. Nadie lo hacía. Todo el mundo estaba ocupado. Genial pensé, mientras cogía mi diario en el cual escribía poemas. Sí, oíste bien. Tenía algo por la poesía, nadie sabía acerca de esto excepto mi mamá. Era mi pasatiempo secreto. ¿Qué?, no me juzguen, todo el mundo tiene un pasatiempo del que se avergüenzan admitir, y no es como si yo fuera una poeta excéntrica, yo no escribo, solamente leo algunos de los más famosos poemas y copio mis partes favoritas en mi diario.

No había empezado a escribir cuando... Las campanas sonaron.

—Bueno clase, nos vemos mañana, no olviden completar su tarea. Además recuerden que hay prueba la próxima semana —dijo el Sr. Johnson. Toda la clase gruñó. Bueno, como sea. Ya tenía demasiadas cosas en mente. Estudiaré para la prueba si me da tiempo.

Mmmmmm... y Jimin.

Me pregunto dónde estará ahora mismo.

—¡Oye Sexy! —dijo una voz. Nadie más tenía una voz tan tentadora, definitivamente era Jimin.

Alerta Bitch. | Ταehγυηg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora