𝘿𝘼𝙉𝙂𝙀𝙍 ▷ ᴏᴡᴇɴ ɢʀᴀᴅʏ; ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ

O4 | ATACK

〘 O4. ATAQUE 〙
༆

—Llevamos meses con la venta anticipada de entradas, cortesía de Claire —mencionó Jessica, al ver cómo Owen inspeccionaba el gran recinto —. "El parque necesita una nueva atracción cada pocos años para reavivar el interés del público" —imitó a Claire —. La corporación pensó que la alteración genética, alteraría el factor asombro.

—Eso está asegurado; son dinosaurios —intervino Owen, obvio.

—Los grupos de sondeo no dicen lo mismo; el Indominus Rex parece que nos hace relevantes de nuevo.

—¿El Indominus Rex? —preguntó, riéndose al instante del nombre; le parecía demasiado gracioso para un dinosaurio. La miró inconscientemente, tratando de que su pregunta fuera respuesta al instante.

—No me mires a mí —negó —. Querían algo que diera miedo y fuera fácil de pronunciar.

Owen no podía evitar dejar de mirarla cuando hablaba de aquella manera, era tan simple y sarcástica a la vez que no sabría describir su forma de ser con palabras específicas. La siguió sin decir más, directos hasta el cristal por el cual se veía al animal..., donde les estaría esperando Claire, pues acababa de llegar hacía unos minutos.

—Veo que has conseguido traerle —murmuró en dirección a Jessica, con cierta diversión.

—Sí, que graciosa..., enséñasela de una vez.

—¿Con qué lo habéis hecho? —preguntó.

—El genoma base es del Rex, el resto es... confidencial —respondió al instante Claire, desde el control de la jaula.

—¿Tenéis un dinosaurio nuevo y no sabéis lo qué es? —inquirió, sarcásticamente.

—¿Quieres callarte y mirar al cristal? —pidió Jessica, "amablemente".

—El laboratorio nos entrega activos terminados, y nosotros los mostramos —aportó Claire, interviniendo en aquel duelo de miradas que se empezaba a llevar a cabo.

—Aliméntala —ordenó Jessica al guardia, sentado en una silla frente a las pantallas, donde se observaban las distintas zonas de la jaula. Muchas cámaras para asegurarse de que todo se mantuviera a raya.

—¿Cuánto tiempo lleva ese animal aquí? —indagó Owen, fijando su azulada mirada sobre el interior del cristal.

—Todo lo que lleva viva —musitó la menor de las pelirrojas.

—¿Nunca ha visto nada fuera de esa jaula? —cuestionó, centrando su atención ahora, en ella.

—Bueno, no podemos sacarla de paseo; cuando la veas, lo entenderás —mencionó irónicamente.

—¿Y la alimentáis con eso? —preguntó de nuevo, señalando el gran trozo de carne frente a ellos, el cual era llevado por la grúa, manejada por el guardia desde dentro.

—¿Hay algún problema? —intervino Claire.

—Un animal criado en aislamiento no es precisamente el más funcional —explicó Owen, mirando impaciente el interior de la jaula.

—¿Te recuerdo que tus Raptores han nacido en cautividad? —mencionó Jessica.

—Con hermanos —añadió, acercándose a ella —. Aprenden a vivir en sociedad. Y yo les dejo una impronta en cuanto nacen; hay confianza. Este animal, la única relación positiva que tiene, es con esa grúa; al menos sabe que eso es comida.

—Sí, claro. Lo que necesita es un amigo —afirmó sarcástica —. ¿Quieres sacarla para que juegue con otros animales? Toda tuya.

—No me parece buena idea.