𝘿𝘼𝙉𝙂𝙀𝙍 ▷ ᴏᴡᴇɴ ɢʀᴀᴅʏ; ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ

O7 | SECOND ROUND. PART 2

〘 O7. SEGUNDA RONDA. PARTE 2 〙
༆

EL RUGIDO de un vehículo en marcha, resonó por el bosque. La pelirroja giró bruscamente su cabeza hacia Owen, seguramente, pensando en lo mismo; podrían ser ellos. Zach y Gray podrían ser los que habían puesto en marcha aquel motor. Echaron a correr entre los árboles, guiados hacia donde había venido el sonido; parte del viejo parque en ruinas, era lo que se encontraban al llegar.

—Eh, ¿esto es suyo? —preguntó Owen, quien se había abierto paso entre las lianas que se dejaban caer desde el techo, hasta llegar a una chaqueta tirada en el suelo. Jessica se sintió algo más aliviada, al ver que era la chaqueta que Zach llevaba cuando lo vio.

—Sí —afirmó. Por fin tenían una prueba de que podían estar vivos, y de que, por lo menos, habían estado allí. Habían escapado. Se dio la vuelta en dirección al bosque, pues hacia él otro lado, seguían las ruinas del viejo parque; Owen empezaba a ojear uno de los Jeeps, estropeados —. Ese camino lleva directamente al parque.

—¿Cómo han conseguido arrancar un trasto de estos? —cuestionó, revisando el vehículo en cuestión, para darse la vuelta y fijarse en la estantería; no encontraba nada útil. Pues, tal vez, ya lo habían usado los chicos para huir.

Y entonces, cuando se disponía a levantar el capó para ver el problema, el suelo empezó a temblar. Al igual que, el serrín del techo empezaba a resbalarse entre los tablones de la madera.

—Mierda... —susurró Jessica. Era evidente, que aquella acción se trataba del Indominus Rex. La pelirroja se aproximó a llegar hasta Owen, viéndose obligada a quedarse tras el Jeep, encendida junto a él.

Guardaron silencio repentinamente. Y más, cuando las pisadas empezaban ha hacerse notar, mientras que el suelo temblaba aún más.

Owen se asomó, rodando sobre sí mismo, puesto que su escopeta, su única arma contra aquel bicho, había quedado apoyada contra el Jeep, a unos metros de ellos. Sin embargo, cuando intentó alcanzarla, la gran pata del Indominus se dejó ver por la entrada.

Ambos se compartieron miradas, sabiendo que aquella situación ya había sido vivida... Y que esta vez, no tenían gasolina para echarse por encima y camuflar su olor. Esta vez, sí que estaban jodidos de verdad.

Los rugidos empezaron a alertarles, sobretodo, el gran hocico que se movía en la dirección en la que se encontraban. El animal no había entrado aún en el lugar, sin embargo, su olfato era lo que lo estaba inspeccionando todo.  Owen, quién se hallaba en el lado por el que el hocico rastreaba, apartó la mirada, centrándola en Jessica.

Pudieron hasta notar, el aliento de aquel ser prehistórico en sus caras. Estaba cerca, muy cerca. Entonces, fue cuando apretó la cara contra el Jeep, provocando que ambos, cerraran los ojos con impotencia. Más bien, tratando de calmarse internamente.

Como si no hubiera detectado nada, empezó a alejarse, sacando su cabeza del lugar. Owen se estiró y cogió la escopeta, colocándola frente a él. Pero, el Indominus era lista, eso lo había quedado claro, así que, cuando creían estar a salvo, que ya había pasado el peligro... La pared al lado contrario a el que estaban, se despedazó, dejando a la vista sus afilados dientes, los que estaban deseando morder algo... o a alguien.

Owen cogió a Jessica de la mano, para ayudarla a levantarse; empezaron a correr, al notar como aquella cosa destruía lo que quedaba de pared y se colocaba detrás suya. Owen se quedó atrás, siendo casi aplastado por el Jeep, lanzado por la bestia. Corrió, siguiendo a la pelirroja, cuando vio que parecía haberse quedado un tanto atrapado; mientras que Jessica, no se molestaba en mirar hacia atrás, pues sabía que sí lo hacía, seguramente se retrasaría.