O1 | INDOMINUS REX

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O1. INDOMINUS REX

JESSICA PEINÓ un poco su pelo, ante la severa mirada que su hermana le echó. Iban a, según ella, quedar con gente muy importante para mostrarle su último prototipo, así que, había que estar "presentables". Claro que, cuando aquella mañana, la pelirroja se había presentado ante Claire con unos pantalones piratas y una camisa cualquiera, además de zapatillas de deporte, le había caído el mayor sermón de la historia... solo por ropa.

—No me mires así; además de segunda al mando, soy jefa de seguridad —acabó por decir, clavando su azulada mirada en ella —. ¿Crees que puedo vigilar que todo esté en orden en la jaula del T-Rex, con unos tacones y ropa de marca?

—Hal Lotz, vicepresidente; Jim Dracker, muy repeinado; Erika Brant, se merece algo mejor... —recitaba Claire, nerviosa; ignoró totalmente a Jessica. Daba algunos golpecitos frenéticamente con sus dedos, pues era uno de sus tics nerviosos, que jugaban una mala pasada sobre ella —. Hal, Jim, Erika... Hal, Jim, Erika... y yo me llamo Claire.

Jessica rodó los ojos ante el nerviosismo que se apoderaba de ella; aquella visita era importante, pero Jessica no parecía pensar lo mismo que Claire. Vio cómo empezaba a mirar el reloj, sin apartar la mirada.

—Eh, tranquilízate; lo harás bien —la pelirroja agarró de los hombros a su hermana, logrando que se tranquilizara algo más. Ese era el principal motivo por el que era la segunda al mando, a parte de por su conocimiento, siempre conseguía calmarla —. Además, luego hay que recibir a Zach y Gray; no puedes dejar que vean lo patéticamente controladora que puede llegar a ser su tía...

—¡Eh! —exclamó bromeando; en el momento, fue en el que las puertas del ascensor decidieron abrirse. Lo único que Jessica hizo fue encoger los hombros, y salir del aparato mecánico. Claire la alcanzó; minutos después, lograron visualizar a las tres personas que tenían que recibir —. Bienvenidos a Jurassic World. Aunque los ingresos siguen aumentando cada año, los costes de explotación son más altos que nunca; nuestros accionistas han sido pacientes pero, seamos sinceros, en este momento los dinosaurios ya no impresionan.

Los supuestos patrocinadores, siguieron a las dos mujeres por el laboratorio, admirando todo a su alrededor. Escuchaban a Claire, atendiendo en todo momento a lo que explicaba sobre el tema, puesto que les interesaba el patrocinio de una nueva atracción; además, prefirieron ignorar a la menor de las Dearing... cosa que no le importó en lo más mínimo.

—Hace veinte años, la desextinción era algo mágico; hoy en día, los niños ven al Estegosaurio como al elefante del zoo de la ciudad —siguió Claire, pues ella era la que siempre se encargaba de hablar; siempre se le había dado mejor. Llegaron a la pantalla que mostraba el ADN virtualmente del nuevo prototipo que llevaban a cabo —. Sin embargo, nuestros investigadores de ADN descubren nuevas especies todos los años, pero los consumidores los quieren más grandes.

—Que rujan más, con más dientes —intervino por primera vez Jessica, aclarando la situación.

—La buena noticia, es que nuestra base en reogeneramiento de genes ha abierto una nueva frontera; hemos aprendido más de la genética en un año, que en un siglo desenterrando huesos.

Claire miró a Jessica, indicando que ese sería su turno, siendo que debía convencer a los patrocinadores; su gran talento.

—Cuando dicen que quieren una atracción... ¿En qué han pensado? —inquirió saber, observando a los tres, uno por uno. Ellos se miraron entre ellos, para cederle la palabra al que parecía ser Hal.

—Buscamos emoción.

—¿Y quién no? —preguntó irónicamente Jessica, sonriendo divertida; se volvió hacia la gran pantalla táctil, mostrando el ADN del que sería un nuevo comienzo —. El Indominus Rex, un híbrido fruto de la modificación genética.

𝘿𝘼𝙉𝙂𝙀𝙍 ▷ ᴏᴡᴇɴ ɢʀᴀᴅʏ; ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora