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Kim

-Ahora me lo tendrás que comprar-revolvió mi cabello con su mano desacomodandolo.

-¡Ay!-me quejé-yo pensé que no se desmayaría-señaló al cuerpo en el piso -pero gracias a que quería saber si portaba nuestra habilidad lo hizo-arrugue mi nariz.

-Yo fui quien puso el castigo de la apuesta y tú aceptaste-me miró divertido.

Antes de que pudiera hablar mi amigo nos interrumpió.

-¿En serio? ¿apostaron para ver si se desmayaba o no? -nos vió con una mirada filosa a ambos.

-Sí-contestamos al mismo tiempo.

-Babosos-susurro molesto-¡Ayúdenme a despertarlo! -fue hacia su amado poniendo la cabeza de este en sus piernas cuando se sentó en el suelo al lado de él.

-Voy por el alcohol-aviso Jungkook antes de desaparecer por el pasillo.

Miles de teorías se me vinieron a la mente después de su desmayo, pues si nosotros cuatro contábamos con las habilidades telepáticas de cierto modo pero ¿Podría ser toda la OSME? ¿Todos nosotros las tenemos desde que nacimos? ¿Con el paso del tiempo se estaban desarrollando? también existe la posibilidad de la coincidencia pero eso es mucho menos probable.
Las respuestas a las preguntas las quería ya y pronto.

Cuando Jungkook le colocó el algodón a Hoseok cerca de su nariz este despertó por el intenso olor, se veía algo desconcertado. Jimin le dio un poco de masaje a su cabeza durante unos minutos para cuando se levantará no le doliera.

-¿Y ahora qué? -pregunto Hoseok una vez se paro del suelo junto con su novio.

-¿Y ahora qué? -pregunté a lo que el asintió.

-Eres parte de la gran mente-me burlé.

-¿Cómo? -pregunto inocente.

-Ahora eres parte de nosotros.








*








La cena de navidad fue ayer en un restaurante donde Hoseok había hecho la reservación para nosotros 4, la pasamos increíble ese día, fue muy caro pero no fue problema para nosotros, porque para cada misión que hicieras te daban millones de dólares por lo que podías vivir como un rey durante mucho tiempo. Esa noche Jungkook y Hoseok se pasaron de copas por lo que yo tenía que manejar de regreso a casa, Jimin fue el responsable  de que nada les pasara en los asientos traseros del coche, creo que la parte que más disfrute fue cuando se escuchó su grito.

-AHAHA! Iug! -gritó.

-¿Qué paso? -le pregunté mirándolo desde el retrovisor.

-¡Tu novio me vómito! -se quejó.

Esa noche de regreso a casa durante todo el camino me burlé Jimin este solo me daba pequeños sapes en la cabeza con algo de fuerza, se venía quejando de la sustancia sobre su abdomen, por el olor que desprendía y por mi burla hacía el. Pero cuando llegamos le ayude a llevar a Hoseok a su departamento y luego yo lleve a Jungkook al nuestro. Cuando llegamos se metió al baño de inmediato, al parecer se había lavado la boca pero seguía pasado de copas.

Yo me fui a su cuarto para poder quitarme el saco y los zapatos dejándolos en el sofá ya estaba algo cansado por la larga noche. Me senté en la cama esperando que saliera.
Cuando salio lo primero que hizo fue quitarse el saco para aventarlo a algún lugar de la habitación, camino hacia mi desabrochando todos los botones de su camisa dejando ver su cuerpo muy formado, la corbata aun estaba en su cuello, se veía tan sexy.

Se desabrochó el cinturón del pantalón pero no lo retiró, pude ver su boxer color gris, me aventó de espaldas a la cama y se subió encima mío, comenzó a besarme lentamente, sus besos desprendían un sabor a menta con alcohol pero eso no le quitaba lo exquisitos que eran. El tono de la situación comenzó a subir de nivel, nuestros labios fueron devorados por el otro, sus caderas comenzaron a moverse sobre mi entrepierna logrando animar a mi hombría.

Sus manos comenzaron a desabrochar mi camisa blanca, comenzó a tocar mi abdomen cuando la desabrocho por completo, los besos seguían, su mano llegó al borde de mi pantalón, el lo desabrocho y su mano fue bajando hasta mi entrepierna tocando mi pene por arriba de la tela, en ese momento ya estaba más que parado. Lo tome de las caderas con fuerza provocando que quitara la mano de mi zona para soltar una gran gemido sobre mis labios.

Lo separe de mi dejándolo algo confundido, lo que estabamos haciendo no estaba bien.

-No podemos hacerlo cariño-lo miré a los ojos-tienes que estar consciente cuando lo hagamos-acaricie su mejilla.

-Esta bien-comprendió rápidamente y salio de arriba mío para un tirarse  a un lado de mi, cerrando los ojos. Al instante se quedo dormido.

Vaya, no fue tan difícil.

Me pare para poder colocarle su pijama, lo desnude casi por completo ya que no llegue a quitarle el bóxer, admire su belleza durante unos minutos, si no me apuraba no me resistiría y en ese instante lo haría mío, por lo cual me apure en colocar rápido su ropa para poder apagar mis ansias.

Después de vestirle lo tapé con las  cobijas para que pudiera dormir a gusto, cuando terminé de cobijarlo y darle un beso en la mejilla me dirigí al baño.

Tenía que deshacerme de ese bulto en mi entrepierna.










Creo que es el capitulo más corto que he escrito pero como ya se acerca el final no lo quise hacer muy extenso.

¡Andre les agradece por leer!

ESPIAS I La ConexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora