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JK

Embeselado

Era la única palabra que podía definir mi estado emocional justo en estos momentos.

Kim Taehyung me tenía a sus pies por completo, más allá de que fuéramos polos opuestos en muchos aspectos podíamos ser el uno para el otro, el chico de tercer año de secundaria el más social de la escuela, por lo tanto era el más popular y yo un chico de primer grado que no tenía nada en especial, eramos pareja desde hace casi 5 meses, somos una pareja muy enamorada que rondaba por la escuela sin importar lo que los demás digan a nuestras espaldas.

Sé que hay buenos y malos comentarios ya que muchos dicen que yo no soy alguien del nivel de Tae, algunos dicen que soy muy afortunado y otros solo andan detrás de Tae confensandole su amor por él.
Una vez vi como se le declaraban y me sentí demasiado mal porqué ha plena vista ese chico se veía mejor que yo, así que cuando lo vi no pude evitar derramar varias lágrimas ya que creí que Tae me cambiara por él, pero no fue así, él lo rechazo diciéndole que tenía a la persona que realmente amaba de su lado y que me quería mucho, yo al escuchar eso derrame lágrimas de felicidad. Parecía todo un sueño, el mejor sueño de mi vida.

Mañana por fin cumplíamos 5 meses de relación, no puedo negar que estoy muy emocionado y a la vez nervioso ya que mande a hacerle un regalo muy hermoso el cual tengo que ir a recoger ya que hoy lo tendrían listo.

Tome mi sudadera roja y me la coloque antes de salir de mi cuarto. El día no estaba del todo bien ya que desde que me desperté ha hecho mucho frío y no quiero enfermarme.

La madera de las escaleras rechinaron bajo mis pies mientras las bajaba rápidamente.

-Iré por algo a la plaza, regresare rápido, ¿quieres algo?-pregunte a mi tía.

-No-contestó secamente como siempre.

Asentí con la cabeza saliendo de la sala para ir directo a la puerta y salir por esta, encaminándome a la plaza.

Desde que conocí a Tae las cosas han mejorado para mí, fue a principios de año que lo conocí ya que choque accidentalmente con él y caí. Era mi primer día y yo llevaba mis libros en mis brazos ya que no sabía donde estaban los casilleros y mucho menos donde me encontraba, la escuela era muy grande y además de todo no había hecho amigos para nada. Los libros cayeron al piso y de inmediato los comencé a levantar, él me ayudo de una manera amable, su sonrisa me enamoro por completo. Ese día me dio un pequeño tour por la escuela para que pudiera ubicar donde se encontraba cada lugar, al terminar el recorrido me pidió mi número, accedí, se lo di, entonces desde ese día nos empezamos a frecuentar mas y más.

Como de película, muy cliché.

Avanzamos muy rápido, lo sé, pero ahora todo es tan perfecto.

Cuando llegue a la plaza entre al local donde había encargado el regalo de Tae.

-Hola, buenos días, vine por lo que encargué hace un par de días señor-le dije a Nuno según lo que dice su gafete, fue muy amable conmigo ese día que vine a encargar el regalo.

-Esperame aquí un momento ¿si? Iré por él-me sonrió de una manera amable por lo cual yo también sonreí, salió del mostrador para ir a la parte trasera del local.

En este lugar vendían cosas muy hermosas, es por eso que decidí escoger este lugar para el regalo, además estoy seguro de que le encantará a mi Tae.

-Aquí esta-llego al mostrador de nuevo poniendo una caja chiquilla delante mío la cual abrió lo suficiente para que yo pudiera ver el contenido.

Era hermosa.

-Muchas gracias-sonreí tomando la caja entre mis manos, añoré aún más el día de mañana.

ESPIAS I La ConexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora