Día 01 | Clima

221 26 23
                                    

❝Day 01; weather | slice of life❞

Bakugou se encontraba en la entrada de la UA, con un notorio ceño fruncido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Bakugou se encontraba en la entrada de la UA, con un notorio ceño fruncido. Miraba las gotas caer, apretando los puños y maldiciendo en voz baja.

–¿Por qué cojones está lloviendo? –preguntó a la nada.

En las noticias no habían dado lluvias para ese día, y él lo sabía bien porque su padre le obligaba a verlas. Si por lo menos fuera una lluvia tranquila, pero no, tormenta tenía que ser.

Bakugou chasqueó la lengua y sacó su móvil, listo para llamar a su madre y ver si lo pasaba a buscar o algo. Se escucharon los pitidos hasta que finalmente su madre contestó.

–¿Qué ocurre Katsuki?

–¿Que no lo ves? Está lloviendo y no he traído paraguas. Pásame a buscar.

Escuchó a su madre suspirar en la otra línea, haciendo que su ceño se frunza.

–Sabes bien que papá se lleva el coche para trabajar. Coge el bus.

–¿Sí? ¿Con qué dinero vieja?

Su madre alzó la voz.

–¿¡A quién llamas vieja, mocoso!? Mira, apáñatelas solo, que ya estás mayorcito.

Y le colgó. Bakugou se aguantó las ganas de estampar el móvil contra la pared. ¿Qué se suponía que debía hacer ahora?

Estaba ya por sentarse en el suelo a esperar que la tormenta cesara o, por lo menos, se calmara, cuando notó una presencia detrás suyo. Se giró con su usual expresión, encontrándose a Todoroki.

–¿Qué haces aquí mitad-mitad? Hace media hora que ha sonado el timbre.

Todoroki sacó un paraguas de su mochila y se acercó al otro.

–Estaba en la biblioteca buscando un libro. ¿Y tú qué haces aquí?

Bakugou giró la cara, muy orgulloso para admitir que se había dejado el paraguas en casa.

–No es de tu incumbencia.

Todoroki lo miró por un rato sin decir nada, logrando que Bakugou se girara confundido por el silencio.

–¿¡Qué estás mirando bastardo!?

El chico bicolor siguió observándolo con la misma expresión un rato más, poniendo incómodo al rubio. ¿Qué estaba haciendo? ¿Acaso tenía algo en la cara? ¿O quizás lo estaba analizando? ¿Y si estaba leyendo su mente? No, imposible, ese no era su quirk. ¿Entonces qué?

Sin darse cuenta, un sonrojo se empezó a posar en sus mejillas. ¿Por qué estaba tan nervioso? Solo era el bastardo mitad-mitad de siempre, aquel al que ganó en el Festival Deportivo, aquel con el que hizo las clases suplementarias, aquel al que odiaba tanto...

TodoBaku Month 2020 [en edición]Where stories live. Discover now