TodoBaku Month 2020 [en edición]

Día 10 | Redes sociales

❝Day 10; social media | cyberpunk AU❞

Por internet empezó a correr un rumor muy fuerte que dejó a todo el mundo con la boca abierta: los héroes profesionales Todoroki Shoto y Bakugou Katsuki mantenían una relación amorosa. Las imágenes donde se les veía de la mano o compartiendo un beso fue toda una conmoción entre la población y los fans. Y no era de extrañar, esos dos no se podían ver ni en pintura durante su época escolar.

Todoroki apagó el móvil tras ver por quinta vez en el día la noticia sobre él y Bakugou, suspirando y tratando de relajarse. Si a él no le estaba sentando bien, no quería imaginarse cómo debía estar el rubio, posiblemente ya había destrozado su apartamento a base de explosiones.

Tomó su teléfono y llamó a su actual pareja, porque sí, los rumores eran ciertos.

–¿¡Qué cojones quieres!?

Efectivamente, no se lo había tomado bien.

–Katsuki relájate.

–¿¡Cómo quieres que me relaje si todo el mundo sabe sobre lo nuestro!? ¡Literalmente empezamos a salir hace una semana y ahora no nos dejarán en paz con el temita de los huevos!

El medio albino se frotó con una mano la cara, sintiéndose frustrado también. No querían que nadie se enterara para que así pudieran disfrutar de su relación sin preguntas de por medio, pero por lo visto no habían hecho muy bien el trabajo de ser discretos.

–Esúchame. –podía oír como el otro golpeaba lo que posiblemente era la pared– Katsuki. –era completamente ignorado– Bebé.

Los golpes cesaron en la otra línea y sonrió levemente al saber que había logrado captar su atención con ese mote.

–¡Te dije que no me llamaras así, bastardo!

–Solo quería que me hicieras caso.

El rubio suspiró cansado, indicando que siguiera.

–Mira Katsuki, lo mejor es que nos quitemos esto de encima.

Bakugou frunció el ceño confundido, pero no dijo nada.

–Si les damos lo que quieren nos dejarán en paz. ¿Entiendes lo que te quiero decir?

–¿Quieres que tengamos una puta entrevista sobre nuestra puta vida íntima?

Por su voz pudo deducir que no le agradaba mucho la idea, pero no tenían otra opción.

–Si respondemos todas sus preguntas no volverán a molestarnos con el tema.

Esperó en silencio su contestación, deseando que se diera cuenta de que aquella era la decisión más lógica sin necesidad de discutir.

–Está bien, pero yo no seré el que responda sus preguntas de mierda.