Día 12 | Rivalidad

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❝Day 12; rivalry | "wanna bet?"❞

Bakugou soltó la safata de golpe en la mesa de Todoroki, haciendo que la comida salpicara por todos lados

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Bakugou soltó la safata de golpe en la mesa de Todoroki, haciendo que la comida salpicara por todos lados. El bicolor se quitó un guisante de la mano y lo miró sin expresión alguna, haciendo enfadar todavía más al rubio.

Habían pasado tres días desde el Festival Deportivo y era obvio que Bakugou seguía resentido con Todoroki. Seguía pensando que no había sido una batalla justa y quería demostrarle a todo el mundo que podía ganarle de nuevo, incluso si usaba su fuego.

Por eso estaba ahí, mirándolo desde arriba con el ceño fruncido.

–Te reto a tener otra batalla. Esta vez con tus dos lados, bastardo.

El bicolor lo miró con una ceja alzada.

–¿Estás loco? No.

Bakugou empezó a soltar explosiones de sus manos, completamente enojado.

–¿¡Aah!? ¿¡Acaso tienes miedo estúpido mitad-mitad!?

–No es eso, es que podemos causar muchos destrozos y ser expulsados.

El rubio sabía que tenía razón y era eso lo que más le dolía en el orgullo.

–¡Pues nos iremos a un descampado alejado, así no nos pillarán!

–Ya te he dicho que no, Bakugou.

El heterocromático se lo estaba tomando con mucha calma, poniendo nervioso al otro. La gente de su alrededor —Midoriya, Iida, Uraraka, Kirishima, Kaminari, entre otros— miraban con miedo la escena, sufriendo por la seguridad del chico más alto.

–¡Dices que no porque sabes que vas a perder otra vez!

Todoroki rodó los ojos, de repente había perdido el apetito. Apartó un poco su safata, colocándola al lado de la del rubio y levantándose dispuesto a irse.

–Mira, no tengo por qué aguantar tu actitud de niño pequeño.

Ya está, eso había sido la gota que colmó el diminuto vaso de Bakugou.

–Serás... –su voz sonó grabe y ronca, como la del mismísimo Lucifer posiblemente.

Levantó su mano hacia la nuca del bicolor, dispuesto a explotársela, pero fue detenido por un asustado pelirrojo.

–¡Bro, detente! ¡Todoroki tiene razón, no podéis empezar una pelea así sin más!

No lo escuchaba, su furia lo había dejado sordo. Lo único que oía eran las pisadas del otro dirigiéndose hacia la salida de la cafetería. No iba a dejar que se fuera como si nada, se las iba a pagar.

Con un rápido movimiento se soltó del agarre de Kirishima y con sus explosiones se impulsó a gran velocidad hacia el susodicho, aventándolo con su propio cuerpo contra la pared.

TodoBaku Month 2020 [en edición]Where stories live. Discover now