Los días siguieron transcurriendo con normalidad entre la pareja. Yoongi no le volvió a reclamar por aquel asunto a su alfa y Hoseok siguió yendo todas las tardes hacia la industria.
Todo parecía normal, con el único detalle que el omega aun seguía con el miedo de estar siendo traicionado.
Era hora de terminar con sus inseguridades. Se vistió con ropa pegada al cuerpo para relucir las curvas de su estómago, dando a notar su embarazo y partió hacia aquel lugar.
Al llegar, notó que aquel sello discográfico era un edificio enorme y elegante. El omega inmediatamente se sintió intimidado, con ganas de retirarse a su departamento, pero no lo hizo. Suspiró y entro con paso veloz.
En aquel edificio habían un sin número de habitaciones. Siguió caminando por aquel enorme pasillo hasta que comenzó a escuchar un elevado ruido proviniendo de al fondo.
Enseguida Yoongi corrió hacia allí, sabía que ahí estaba su alfa cuando miró algunos póster pegados en las paredes y una fotografía de él.
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Lentamente se asomo por la puerta de aquella enorme habitación y efectivamente lo vio.
Su alfa se miraba demasiado seductor y atractivo con el sudor corriendo por todo su cuerpo. Su rostro tornado de seriedad y concentración. Yoongi no pudo evitar sonreír al verlo tan contento.
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La melodía que aquellos chicos estaban tocando era sin duda maravillosa. Cuando detuvieron su ensayo, el omega se sorprendió al ver que ahora su alfa intercambiaba de instrumentos con aquel chico con cabello color menta.
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