25 de febrero 2014:
Mis manos entrelazadas con las suyas, su aroma impregnando cada uno de mis sentidos. El sonrío a las cámaras plácidamente, como si no le importara tener junto a él a una prostituta, Sophia paso por nuestro lado junto a Liam y apretó mi mano mientras caminaba hacia nuestros asientos correspondientes.
Ese día Louis y Liam decidieron llevarnos al concierto de Ed Sheeran, y no puedo estar más contenta sobre ello, la última vez que había ido a un concierto fue en 2010 cuando Christian me llevo a ver una de sus tantas asquerosas bandas. No era nada lindo, pero esto era totalmente diferente. Debo admitir que odie a los paparazis cuando llegamos al estadio y todas las preguntas que le hacían a Louis sobre mí, como si yo no estuviera ahí presente. Fue doloroso.
Luego de una hora la canción de give me love inundo mis oídos.
Louis estaba apretando mis caderas con sus manos y su cabeza estaba apoyada en el espacio que formaba mi cuello y mi hombro. Haciendo que mi piel se erice comenzó a cantar cada estrofa de la canción en mi oído.
-Give me love like her, 'Cause lately I've been waking up alone,
Paint splattered teardrops on my shirt,
Told you I'd let them go,
And that I'll fight my corner,
Maybe tonight I'll call ya,
After my blood turns into alcohol,
No, I just wanna hold ya.
Give a little time to me or burn this out,
We'll play hide and seek to turn this around,
All I want is the taste that your lips allow,
My, my, my, my, oh give me love,
Y no lo dude un seguro mas, voltee y me encontré con sus hermosos ojos brillantes en la tenue luz que bridaba el concierto. Lo bese, pero no como todas las otras veces, este fue un beso lleno de amor y de tantas promesas. Le prometí tanto sin palabras que ni me podría imaginar.
Cuando el concierto finalizo aun habían paparazis esperando por Louis y Liam, pero ellos no le prestaron la mas mínima atención y se guiaron cada a uno a sus autos.
Louis estaba callado en el viaje, pero tenía una hermosa sonrisa en sus labios, algo tan lindo e indescriptible para mí.
No me lo preguntó y no me molestó, pero se guio a su casa y luego de aparcar el auto en el garaje hizo que me introduzca junto a él a su hermosa morada.
-Te quiero ahora, quiero hacerte saber que eres mía- mi boca se abrió ante tales palabras, y mi cuerpo respondió al instante haciendo mojar mi punto sur.
El me besó, mientras sostenía mi nuca con su suave mano. Luego comenzó a bajar la cremallera de mi vestido. Su beso era totalmente inhumano, estaba tan lleno de lujuria y de pasión que me dejaba sin poder reaccionar ante tal brusquedad y erotismo.
El apretó su cuerpo contra el mío, haciendo que su erección apriete mi estomago, mi punto sur pedía a gritos eso, demasiado.
Louis tomó mi mano y me guio escaleras arriba hacia su habitación. Cuando llegamos intente besarlo otra vez, pero él se negó y abrió el cajón de su buro, mire sus dedos y tenía dos éxtasis, mi boca se abrió. Hace más de dos semanas que no consumíamos éxtasis antes de una relación sexual.
Quizás olvide escribir algunos detalles en este mes transcurrido, ahora comenzamos a consumir cocaína y éxtasis habitualmente. Es odioso, pero Christian nos sigue vendiendo y Louis sigue aceptándole, diciéndome que será divertido y que cuando estamos drogados las cosas se ponen más inténsas en la cama. Si, ya se. Es más que una excusa para llevar a cabo su considerable adicción a estas dos sustancias.
El busco dos botellas de agua. Me entrego una pastilla y una botella de agua, me hizo un gesto de “brindis” y luego se tomo su pastilla. Imite su acción y luego de unos minutos me sentí en las nubes, el se abalanzo sobre mí y me beso eufórico, aun peor que hace menos de media hora. Su erección rozaba con mí entre pierna y eso me ponía a mil, quite su camiseta, roce sus hermosos tatuajes con mis dedos y luego lo bese con vehemencia.
El me quito el sostén, chupó y mordisqueo mis pezones mientras tocaba mi feminidad sobre la tela de mis bragas, haciendo que algunos suspiros salgan de mis labios. Baje sus pantalones y pude notar como su bóxer pedía a gritos ser salvado de esa erección.
Le quite el bóxer, dejándolo completamente desnudo, a mi total merced.
-Te quiero- le dije mientras lo miraba a sus perfectos ojos, acaricie su erección con mis dedos y luego sin decir más nada lo lleve a mi boca, haciendo que Louis lance un sonido gutural de lo más interno de él.
Luego de unos minutos provoque que se libere, apretando mi cabello entre sus dedos y diciendo lo magnifica que era haciendo esas cosas. El se volvió a mi boca y me beso una vez más, probándose a sí mismo. Yo lo acepte con gusto, el éxtasis hacia que mis movimientos sean mas bruscos y que mi necesidad de tenerlo sobre mi se acumule.
El me arranco las bragas y comenzó a tocar mi clítoris sin censura, haciendo que mi cuerpo se estremezca. Luego acerco su boca a mi punto más intimo y me miro a los ojos antes de comenzar a jugar como el infierno.
Si el infierno se encuentra en la cama creo que Louis y yo seriamos dos condenados que aman sentirse así. Amo ver a este hombre entre mis piernas, amo sentir su lengua jugar con toda mi feminidad y sobre todas las cosas amo cuando esta dentro de mí. El infierno nos ama, al igual que nosotros a él.
El hizo que mi cuerpo llegue al clímax solo con su lengua y cuando por fin beso mis labios note como su erección ya estaba rozando mi entrada, estaba sorprendida por ver que tan rápido se recuperaba. Pero no voy a decir que no me gustaba, mi cuerpo podría tener más de diez orgasmos en una noche y aun así quería mas de Louis Tomlinson.
