01 Abril de 2014:
¿Cómo demonios puedo explicar cuanto la cago Louis? Estaba totalmente perdida en tiempo y espacio. El inicio un estúpido juego que comenzó a llevarnos por malos caminos. Pensó que las drogas eran un juego, y no es así.
Hasta estoy lamentando mi maldita letra, parece de una niña de preescolar. ¿Hasta qué punto pueden llegarte a consumir las drogas y los juegos? Mis lágrimas no paran y también me disculpo conmigo misma por eso.
Como confió en este diario intimo más que en otra cosa voy a escribir un poco que paso en estos dos meses.
Louis cada vez se presentaba más seguido en la casa de Christian, el me decía que era un buen chico y que las drogas que le vendía eran más que buenas. Obviamente yo siempre me oponía a eso ¿Qué se le cruzaba por la cabeza al cagarse la vida de esa manera? No tengo la menor idea.
Luego empezó a faltar a entrevistas de la banda, a pruebas de sonidos y hasta creía que no era nada malo estar algo drogado en sus conciertos. Obviamente sus compañeros hicieron que le entre en la cabeza que eso estaba mal, pero solo en ese sentido. El continúo y continúo…
Y ahora que pienso yo tampoco puse mucha resistencia, aceptaba la droga que él me compartía; hasta muchas veces me aventure a comprarle las drogas a Christian, a cambio de sexo, eso era obvio. ¿Pero que mas podía hacer? Yo antes era adicta y cuando te ponen algo tan tentador frente a tus ojos, es imposible decirle que no.
Aparte el sexo con Louis era lo que mas me gustaba y por tenerlo entre mis piernas hacia lo que fuera, él quería que fuéramos más y algo dentro de mí también lo quería; pero no podía permitirlo, nosotros éramos y somos de diferentes mundos. No podía permitir algo así.
Su familia era lo más perfecto que conocí, el insistió tanto en que los conociera que a duras penas acepte. Ellos no me juzgaron en lo absoluto, es más compartieron conmigo una lujosa cena y me dijeron que vuelva cuando quiera “sus puertas estaban abiertas para mí”.
Y quizás eso sea un pequeño resumen de todo lo que sucedió en estos dos meses, pero aún me falta lo vital de porque estoy escribiendo a las tres de la mañana. Quizás porque en mi cama se encuentran durmiendo dos hombres, si, dos.
Y esto si lo quiero escribir con lujo de detalles; quizás para recordar cuan en desacuerdo estaba y luego como mis bragas se mojaron al darme cuenta que ese momento fue uno de los mas excitantes en mucho tiempo.
Louis llego al cabaret con un extraño nerviosismo, su intranquilidad hizo que hasta yo me tense. El no me dijo nada simplemente se dedico a caminar casi arrastrándome hacia la habitación donde siempre teníamos sexo. Cuando por fin estábamos solos y con la puerta bajo llave el hablo:
-Nos metí en graves problemas, pero necesito que digas que si- incrédula asentí para que continuara- No tengo nada de dinero, mi contador dijo que no me daría un centavo más para desperdiciar. El sabe que estoy en algo raro y necesitaba comprar algo de cocaína.
-¿Qué hiciste?- mi tono era brusco pero la verdad no me importaba, el estaba metiéndonos en aprietos y no quería tener más problemas como los de antes.
-Christian me dijo que me daría unos gramos a cambio de algo- exasperada levante los brazos y mi ceño se frunció- El quiere que tengamos sexo, los tres- mi boca se abrió en una perfecta O ¿Sexo? ¿Tres personas? En ese momento pensé que algunas veces cuando dos hombres llegaban por eso los rechazaba. Creo en las relaciones normales, de dos, no tres.
-¿aceptaste?- el asintió- Louis, demonios. No eres mi dueño para decidir por mi misma ¿Qué te crees?- el jugueteaba nerviosamente con sus manos, haciendo que mi enojo se eleve hasta el tope.
-Te prometo que cuando mi contador me de dinero te pagare doble esto, de verdad- el enlazo sus dedos con los míos, haciendo que mis defensas bajen un poco. Pero no quería hacerlo, ni siquiera era para mi bien. Yo no había visto ni un miligramo de esa coca.
-Quiero que me compartas de tus gramos- el asintió y luego saco la pequeña bolsa de su chaqueta.
-Te lo prometo- la volvió a guardar en el bolsillo –Quiere que nos veamos esta noche en su casa, yo te buscare- niego con la cabeza y luego beso sus labios.
-Iremos a mi casa, no es confiable que estemos bajo sus posesiones.- Louis asintió nerviosamente y luego tragó saliva, su seño estaba fruncido levemente.
-Realmente no quiero que estés con otro hombre frente a mis ojos, pero por otro lado me calienta pensarlo-
-Yo siempre estoy con otros hombres, Louis. Es mi trabajo- el agacho su cabeza y volvió a jugar con sus dedos.
-Sí, pero no delante de mis ojos y quiero pensar que solamente estás conmigo. Aunque yo también sea otro cliente más-
-Tú eres uno especial- bese nuevamente sus labios pero esta vez con más intensidad, luego me separe para comenzar a caminar fuera de la habitación –Te veo esta noche-
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Hola pequeñas, perdón por demorar tanto en escribir este capitulo, pero estuve bastante ocupada con el estudio.
Yo se que no es muy largo o algo de otro mundo, pero prometo que esta semana subo su capitulo once.
Dejen su comentario de que les parece hasta acá esta novela, de verdad me gusta saber que les parece y si tengo que mejorar algunas cosas o no.
Muchos besos a todas
