Selena Gomez — Come & Get It.Capítulo 23. Me dueles.
— Hayden —saludé a mi vecino de casillero.
— Kassie —Me devolvió el saludo de la misma forma mientras buscaba algo dentro del locker.
Las comisuras de mis labios se elevaron. Estaba tan ansiosa que no podía dejar de sonreír. Y tan poco podía dejar de verlo, se veía tan concentrado en lo suyo.
Su cutis era perfecto, bien cuidado, sus labios de un tono rosado, pero sus ojos... Esos lucían apagados, tristes, y la sombra debajo de ellos delataba su falta de sueño.
Mi sonrisa decayó al confirmar mis pensamientos: Hayden la estaba pasando mal.
— ¿Has terminado de estudiarme con la mirada?
Tragué saliva, pensé que no se había dado cuenta.
Cerró su casillero, luego de sacar una libreta de este, y me miró de frente.
— Lo siento.
Me recargué en mi locker, sin ánimos, sabiendo que esta no era la mejor forma de poner en marcha el plan que tenía en mente; ese del que les había contado a mis amigas. Y lo peor era que ya me había puesto el vestido.
— Estaba bromeando —aclaró, levantando un poco las comisuras de sus labios.
Lo conocía tan bien que me dolía verlo así. El chico que se caracterizaba por sus genuinas y grandes sonrisas ahora, por más que lo intentaba, no podía sonreír realmente.
Le dediqué una leve y triste risa. Tan inaudible que quizá nadie la hubiera escuchado.
— ¿Estás bien? —preguntó.
Pasé los dedos por mi vestido rojo, simulando que trataba de arreglarlo, pero solo era una forma de calmar mi nerviosismo.
¿Cómo se supone que iba a estar bien después de lo que había ocurrido? ¿Cómo se podía estar bien cuando ves a la persona que amas besándose con otra? ¿Cómo podría estar bien cuando me dicen que él no me amaba? ¿Cómo se puede estar bien cuando sé que él la está pasando mal?
— He tenido mejores días. ¿Y tú?
—Ese vestido luce bien en ti.
Aunque esa no era la respuesta que esperaba, esta vez una pequeña sonrisa llena de nostalgia apareció en mi rostro.
Definitivamente así no era como imaginaba este momento.
— Gracias.
Tomé una bocanada de aire; este podría ser el tiempo de ser sinceros, de salir de una vez por todas de esta situación asfixiante.
Después de todo estábamos tan cerca y teníamos unos minutos antes de que la siguiente clase comenzara.
— Hayden, necesito decirte que...
Una voz externa me interrumpió:
— Kassie, ¡ahí estás!Dios, que oportuno era Jace.
En un rápido movimiento, me tomó de los hombros, guiándome hasta el extremo del otro pasillo.
— Jace, ¡¿qué haces?!
— ¿En verdad crees que estás haciendo lo correcto?
Bufé, exaspeada. ¿Por qué mis amigos creían que volver con Hayden era una locura? ¿Por qué pensaban que esto estaba «mal»?
— ¿Querer recuperar al amor de tu vida no está bien?
Quería que entendiera mi punto.
— No si esa persona logra herirte una y otra vez.
Miré directamente sus ojos azules. Estaba preocupado por mí.
Esa era la razón por la que a nadie le parecía una buena idea este plan; no querían verme herida de nuevo. Porque sí, había retrocedido poco a poco, tal como lo decía Katherine. Quizá estaba igual de dolida que en un principio, cuando mi relación con Hayden se rompió e intenté hablar con él para solucionar la situación, para regresar como pareja.
Al no mencionar ni una sola palabra, Jace continuó hablando:
— ¿Lo perdonarás aún después de todo? ¿Después de que tú misma lo viste besarse con varias chicas en el bar? ¿Luego de que apenas terminaron y ya tenía una relación con alguien más?Asentí.
— ¿Por qué?
Parecía que Jace iba a perder la cordura, incluso se había desordenado tanto el cabello a mitad de las preguntas que ahora lucía como si acabara de despertar de una larga siesta. Sé que trataba —según él— de hacerme razonar, pero mi decisión ya estaba tomada.
— Porque él también está herido —Jace negó con la cabeza, haciendome lanzar un largo suspiro—. Porque lo amo.
Porque me negaba a creer que lo que había perdido. Seguía imaginando que este amor aún no terminaba. Comenzaba a sentirme adicta, razón por la cual no quería alejarme de él, demostrando que lo seguía amando.
— Mereces a alguien mejor.
Ese fue mi turno de negar.
— No puedes decidir a quién amar.
— ¡El amor es una decisión!
Rodeé los ojos. Ya no tenía sentido seguir discutiendo de esto.
— ¿Como decidir qué ropa ponerte en la mañana? No, te equivocas Jace, el amor es un sentimiento.
Un sentimiento tan intenso que iba a acabar conmigo, pero al menos moriría feliz.
— ¿No será simplemente que extrañas todos esos momentos que pasabas con él?
Bufé, mirando el pasillo donde Hayden y yo hablábamos hace poco; él ya no estaba allí. Cuando devolví mi vista al frente, pude notar que Jace ya caminaba rumbo a clase.
N|A.
Aquí el capítulo de la semana. Gracias por seguir leyendo ❤️
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Quiero Que Me Sientas
Teen Fiction-No puedes hacerme esto -negué, apartándome aún más de él-. No puedes hacernos esto. Las lágrimas amenazaban con salir, pero no quería llorar frente a él, no de nuevo. La pantalla de su celular se iluminó, Heather lo estaba llamando. Una pequeña ri...