1. Verte otra vez.

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Capítulo 1. Verte otra vez.

El despertador sonó, pero esta vez no hubo necesidad de molestarme por el sonido, había dejado de dormir hace unas horas atrás.

Mis ojos estaban hinchados, incluso más que aquel día, y las bolsas debajo de ellos eran cada vez más notorias, adquiriendo un tono púrpura.

Las lágrimas amenazaban con reaparecer, al igual que lo habían hecho la última semana.

El primer día de escuela siempre fue emocionante, en cierta forma. Volver a ver a tus amigos después de tanto tiempo y conocer gente nueva que después alguno de ellos se convertiría en alguien importante para ti. Sin mencionar, los nervios que se formaban en mi estómago al pensar en el regreso a clases.

Pero hoy todo fue distinto. En mi cabeza sólo estaba él. Ya no existía interés en la escuela.

Caminé hasta llegar a mi casillero, sin emoción alguna. Recordada el por qué había preferido este casillero entre los cientos de estos que quedaban más cerca de mis clases, estaba junto al suyo.

Guardé todos mis libros en el locker, excepto el de cálculo, mi siguiente clase.

Entonces lo ví.

Reía junto con sus amigos del equipo de fútbol, su carcajada sobresaliendo de la de los otros cinco. Su postura segura y relajada permanecía en él, al igual que su hermosa sonrisa que salía de sus labios. Labios que me habían besado y que extrañaba con de una manera inmoderada.

Me acerqué a ellos a paso lento, tratando de verme segura. Suspiré profundo y me coloqué cerca del chico que tanto daño me había hecho, y a la vez, al que estaba a punto de darle una segunda oportunidad.

—Hayden —lo llamé, logrando que el grupo reparara en mi presencia.

— Hola —fue lo único que pronunció, para después despegar la vista de mí y continuar charlando, soltando una que otra risa.

Irónico. Él actuando como si yo fuese una desconocida, con una gran sonrisa en su rostro, mientras hace menos de 6 horas me encontraba derramando lágrimas por él.

—¿Podemos hablar? —proseguí—. En privado.

Eso bastó para que sus ojos se posaran en los míos, pero también, para que dos de los chicos que lo acompañaban riéran a carcajadas; nunca los había visto.

—Ya viene la ex a rogarte —dijo el más alto.

—Haz caso —agregó el pelirrojo—, no vaya a llorar la pobre.

—Ya supéralo —El rubio colocó una de sus manos sobre mi hombro derecho, dándome un falso apoyo—. Él ya lo ha hecho.

Burlas, no eran más que burlas. Con rapidez, quité su mano de mi cuerpo y observé a Hayden, buscado alguna respuesta.
La campana sonó, indicando que la última clase del día comenzaría en pocos minutos. Eso provocó que las amistades de mi ex novio se disparcieran por los pasillos de la escuela.

—Hayden —insistí.

—Debo ir a clase —contestó.

«Yo también», pensé.

Abandonó el pasillo, cargando la mochila en sus hombros, sin siquiera despedirse, dejándome sola.

Más adelante se detuvo a charlar con algunas de sus amistades. Idiota.

Aún así, hablaría con él. Y tal vez era porque fui más tonta que él.

N|A.
Gracias por darle una oportunidad a esta novela.

Espero poder actualizar cada fin de semana y que la historia les guste.

Nos vemos!

Quiero Que Me SientasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora