14. ¿Qué sentiste?

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Nick Jonas — Jealous.

Capítulo 14. ¿Qué sentiste?

— Vamos, Kassie.

— Ya te dije que no -reí.

— ¿Por qué no?

— Porque le prometí a Kate que haríamos el trabajo de cálculo juntas.

— Puede ser de tres.

— Jace, no insistas.

Se aproximaba la entrega del proyecto final de matemáticas, una larga investigación sustentada con fórmulas y otros contenidos de la materia. Sabía que era un escrito que tomaría gran parte de mi tiempo, tardaría horas o incluso días terminarlo.

— Sabes que trabajaré.

Eso era cierto. Si algo conocía del chico de ojos azules era su disposición para colaborar de forma eficaz. Además, entre más gente ayudara en la elaboración del proyecto, más rápido podía realizarse.

— Bien, estás dentro.

Seguramente mi mejor amiga no tendría problema con el nuevo integrante del equipo, después de todo, nos ahorraría tiempo.

— Genial, sabía que necesitarían de mi ayuda.

Rodeé lo ojos.

— No entiendo porqué no lo haces con tus amigos.

Jace rió ampliamente.

— ¿Y terminar haciendo todo el trabajo solo? Yo paso.

— En eso tienes razón —concordé—. Además, quedan siete semanas para la entrega.

— Es más de un mes, aún queda tiempo.

Me encogí de hombros, era cierto, pero poco a poco el número de trabajos iba incrementando y el tiempo acabando.

— Además —añadió—, nosotros somos amigos.

— ¿Lo somos? —pregunté, dándole un rápido vistazo al otro lado despoblado del pasillo escolar.

— No te menosprecies —sonrió—, llevamos hablando un tiempo y nos conocemos lo suficiente como para serlo.

—Si tú lo dices, amigo —hice énfasis en la última palabra.

Fue su turno de rodar los ojos.

—Nos vemos mañana, voy al gimnasio.

Tomó su mochila del suelo y la colocó en su espalda, preparándose para salir.

— Ve con cuidado —Me despedí.

Y sin previo aviso, envolvió mi cuerpo en sus brazos. Opté por rodearlo de la misma manera, permaneciendo en un abrazo amistoso.

Mientras nos encontrábamos en esa cómoda posición, observé a Hayden a lo lejos. Algo me decía que era incorrecto seguir abrazando a Jace, aunque este era mi amigo y no estaba saliendo con alguien.

Hayden —que esta vez caminaba sin compañía— me miró a los ojos por unos pocos segundos, sonriente, y cuando recayó en el panorama general, despegó sus ojos cafés de los míos y se alejó del pasillo. Cualquier rastro de sonrisa abandonó su rostro.

Mi corazón latió con fuerza; una parte de mí sentía que lo había decepcionado, otra creía que solamente le estaba ofreciendo —sin al menos pensarlo— una cucharadita de su propia medicina.

«¿Qué era lo que había pasado por su mente? ¿Qué sintió?». Tantas preguntas aparecían en mi cabeza y ninguna parecía tener respuesta.

Me centré tanto en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta que Jace ya se había ido.

N|A.
Si tienen algún comentario o sugerencia favor de dejarla aquí. Bonito día para todos

Gracias por que esta novela ha estado disponible y he trabajado en ella durante un año ya (20/09/16).

Quiero Que Me SientasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora