Selena Gomez — Stained.
Capítulo 19. No lo creía de ti.
Quizá venir aquí fue una mala idea.
No, definitivamente había sido una mala idea.
Simplemente pensar en cómo había llegado a este antro me avergonzaba porque sí, había escuchado la conversación de los amigos de Hayden, donde decían que hoy por la noche vendrían aquí a pasar el rato.
Creí que Hayden podría ir con ellos, por lo que hice el plan de ponerme un bonito vestido negro corto y venir aquí con el único propósito de observar lo que no quería creer.
Verificar que fuese cierto que se estaba besando con diferentes chicas, cosa que una parte de mí no terminaba por aceptar.
Ver para creer.
A mis dieciocho años nunca había venido a un antro en martes por la noche, y mucho menos sola. Pero no podía evitarlo, los rumores del chico circulaban con rapidez y sabía que si les hubiera contado sobre esto a mis amigas pensarían que sería un plan pésimo.
Bueno, tendrían la razón.
Él vestía una camisa blanca de manga larga, un pantalón gris y unos zapatos que no podía observar desde mi posición. Su cabello ondulado iba perfectamente despeinado, como si se hubiera despertado y rociado spray.
Lo observé bailar muy pegado con otra chica, la tercera de esta noche, y el reloj todavía no marcaba las doce.
Tenía que admitirlo, la mujer era la más bonita del lugar. Lo que me faltaba, que se besara con muchachas atractivas.
Hayden se acercó al oído de la curvilínea y le dijo algo que hizo que esta sonriera. Con la música en un volumen demasiado fuerte a mi gusto, podía acertar que Hayden tuvo que haber gritado para que lo escuchara, aún así, me encontraba lo suficiente lejos como para lograr entender lo que decían.
Me recargué en la barra, pensando si era mejor llamar a un taxi a esta hora o preferir llegar caminando a casa. Aunque al principio no quería venir en coche, ahora parecía ser la mejor opción.
Había llegado caminando, pero en ese entonces todavía no oscurecía.
La chica de cabello largo y rubio comenzó a jugar con el cabello de Hayden. ¿Era su forma de coquetear?. En un desprevenido movimiento, él la tomó de la mano, sacándola de la pista.
Estaban a tan sólo unos cuantos metros de mí y podía verlos a la perfección. Hayden colocó sus manos en la cintura de la chica, cubierta por un ceñido vestido color vino, y poco a poco fueron acercándose.
Oh no.
Necesitaba un trago.
Me giré para darle mi pedido al bartender, cuando una voz masculina me distrajo.
—¡Aquí estás!
—¿Jace?
Lo miré fijamente. ¿Qué hacía aquí? Vestía unos jeans, una playera y tenis blancos.
—Supuse que estabas aquí cuando nunca apareciste para hacer el proyecto de matemáticas.
¡Lo había olvidado! Habíamos quedado de juntarnos en casa de Kate para comenzar el trabajo desde las siete de la tarde.
—¿Cómo me encontraste?
—Deberías de prestar más atención a cálculo y no a las pláticas de los demás.
Bufé. Creí que no había sido obvia. Aún así, eso mostraba que él también los había escuchado.
Volví a dirigir mi vista hacia Hayden y la chica, ahora a unos pasos frente a mí.
Definitivamente estaban coqueteando. Demasiado cerca.
—¿Acosando al ex? —Jace preguntó en un tono burlesco, recargándose en la barra, junto a mí.
Rodeé los ojos. No contestaría eso.
Mi mirada seguía al frente y podía jurar que Hayden me había visto también por tan solo unos pocos segundos. O probablemente era mi imaginación.
—Te cacharon.
Luego la besó con fuerza y la rubia respondió el beso.
No podía cerrar la boca. No lo creía. Los rumores eran ciertos.
Sí, ya había coqueteado con dos chicas más, pero a ninguna la había besado de esta forma.
La intensidad del beso aumentaba, al igual que los latidos por minuto que daba mi corazón.
—¿Estás bien?
Tragué saliva. No quería seguir presenciando eso.
Siempre creí que él era diferente, que jamás haría ese tipo de cosas. Supongo que me equivoqué.
Se había convertido en otra persona.
Lo que más me disgustaba es que me había mirado a los ojos, lastimándome aún más. Él sabía que lo seguía amando.
Nunca pensé que quien me hacía sentir tan especial fuera el mismo que me hería de esta manera.
Limpié una lágrima que escurría por mi mejilla.
—Sácame de aquí.
—Te llevo a tu casa —declaró, después de darme un pequeño abrazo.
N|A.
Creo que estoy odiando la actitud de Hayden... Nos vemos el próximo lunes.
ESTÁS LEYENDO
Quiero Que Me Sientas
Ficção Adolescente-No puedes hacerme esto -negué, apartándome aún más de él-. No puedes hacernos esto. Las lágrimas amenazaban con salir, pero no quería llorar frente a él, no de nuevo. La pantalla de su celular se iluminó, Heather lo estaba llamando. Una pequeña ri...