"Paloma mensajera."

57 11 2
                                    

Camino por los pasillos a un paso veloz, mientras observo cada rincón del lugar. Literalmente tengo al rededor de 1 hora buscando a Matthew quien, en toda la semana no paró de esconderse de ambas.

-. ¡Matthew! – grito apenas lo veo en la puerta del baño. Él automáticamente al verme ingresa por ésta.

-. ¡Ja!, ¿crees que un simple cartel que dice "hombres", me detendrá?  – se burló Melisa que llegaba a mi lado.

-. ¡¿Pero qué dices?!, es un baño de hombres, no puedes entrar. – gritó desde adentro del baño.

-. ¿Y porque no? – preguntó retante.

-. Bueno, pues es un baño, y justo ahora estoy frente a un mingitorio con... ya sabes el amigo de fuera.

-. Agh, punto a favor. – dije e hice una mueca de asco.

-. Matthew escúchame bien, – habló Melisa – tienes hasta la cuenta de tres para salir o te juro entró y no me importa que estés con tu amigo de fuera.

-. No serías capaz.

-. No me tientes. – dijo y sonrió traviesa, aunque él no podía verla – 1... 2... y...

–. Esta bien, esta bien, solo déjenme espacio para salir. – pidió asomando su cabeza por la puerta.

Melisa y yo dimos un paso atrás, pero no conforme nos hizó una pequeña señal para que retrocedieramos un poco más.
Al momento de salir, el muy canalla se hecho a correr, por el pasillo empujando a quien se entrometiera en su camino.

-. ¡Brownsville, vuelve aquí! – grité furiosa y comencé a correr en dirección contraria.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

-. Deja ver si entendí, entonces... ¿Tu sólo eres la paloma mensajera? – preguntó Melisa como por cuarta vez.

-. Así es. Por favor, tengo un partido importante, déjenme libre.

-. Solo una última pregunta, – dijo Melisa – ¿porqué nos evitaste durante toda la mañana?

-. Bueno yo... – Matthew se rasco la nuca nervioso, mientras que su vista pasaba de sus tenis a mí, y así sucesivamente por un largo rato.

-. Habla ya, hombre. – exclamó mi amiga cruzada de brazos.

-. Mel, calmate, – dije tomándola por su hombro – y tú, tómate el tiempo que sea necesario, y habla cuando te sientas más seguro de tema, no te preocupes, no hay presión, ¿okey?.

-. Okey. – dijo y sonrió mientra me miraba.

-. Ahora corre que tienes un partido que ganar.

-. ¿Irías a verme?, es decir no a mí, me refiero a que... si irías a ver al equipo completo jugar. – sonrió nervioso y yo solté una pequeña risita.

-. Yo si voy. – respondió Melisa – Es el primer juego en el que mi Logan participá y no me lo quiero perder por nada.

-. Estupendo, ¿y tú, Hella, irás?

-. Ahí estaré. – respondí.

-. Que bien – dió un salto se paró frente a mi y me abrazó – disculpame por eso, el partido comienza a las 7, las espero ahí. – seguido de eso nos extendió unos boletos, pasó su mano por mi cabello y me guiño un ojo – Adiós.

Se alejó trotando y observé los boletos que tenías entre mis manos y abri los ojos sorprendida, ¡estos son para la primera fila!.

Él Anónimo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora