Ante la verdad, lo mejor es mantenerse neutra.
—Sé que he dado muchas pistas falsas, no sabía si era mejor la verdad u ocultar los detalles.
—Sylver apreciaría mas la verdad —le dije. Todos queremos la verdad, por muy dolorosa que sea.
—Tu padre era un buen amigo mío, amable y gracioso, siempre tratando de levantarme el ánimo. Tu madre estaba feliz de que los tres nos lleváramos bien.
Asentí. No sé muy bien como aceptar el hecho de que la mamá de Sylver se llevara tan bien con mis padres. Si todo hubiera sido distinto, tal vez hasta viéramos a Gema como una segunda madre o una tía. No, eso sería un poco extraño tomando en cuenta que Sylver y yo pues... Eso.
¿Por qué me pongo tan nerviosa de pronto?
—Entonces, ¿Qué pasó? —pregunté haciendo de lado los nervios.
—Un día, conocí a un joven por casualidad. Él estaba... —se quedó en silencio unos segundos, mirando hacia la nada— protestando contra la igualdad mágica. Los brujos comenzaron a salir de sus escondites, queriendo mostrar al mundo mágico que no todos se dejan llevar por el mal. Tu lo sabes, ¿no? La magia blanca fue dada a las personas puras y la magia negra, aquellos que han envenenado sus corazones.
—Sin embargo, la magia es una herencia de los padres y los niños no nacen queriendo ser malos o buenos. Se crían, se les enseña la diferencia entre el bien y el mal y después, ellos deciden que prefieren hacer.
—Por supuesto, pero no había muchos brujos que dijeran "Soy bueno". Para nosotros el hecho de pensar en que un brujo podía ser una buena persona, era como para los humanos creer que una persona de color era delincuente o que tenían que ser esclavos. La discriminación, forma parte de todos los mundos, de diferentes formas y hacia diferentes personas —escuchamos voces en el pasillo y nos quedamos en silencio hasta que terminamos de escucharlas—. Hay muchas personas, creo que es la primera vez que tenemos esta cantidad de personas en el castillo.
—Y todos estamos aquí por el mismo propósito: ayudar.
Sonrió y asintió, agarrando mi mano sobre la mesa. Justo en ese tiempo, la puerta se abrió y Sylver entró. Al vernos a las dos en un ambiente tranquilo, se quedó de pie enfrente de la puerta, sin saber cómo reaccionar.
Gema soltó mi mano y se puso de pie, volviendo a su expresión seria. Al verlos a ambos, puedo saber porque les es tan difícil comunicarse.
Son idénticos.
—Los dejaré para que charle —dijo, caminando hacia la puerta.
—No, hay suficiente espacio para que charlemos los tres, ¿cierto? —pregunté hacia Sylver y al no recibir respuesta, cambié mi táctica—. Les ordeno que tomen asiento y que compartan algo de vuestro tiempo conmigo.
—Las ordenes no funcionan con el rey, querida —dijo el idiota, sonriendo incómodo.
—No, pero soy tu mujer y si me quieres contigo, tendrás que obedecer.
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Príncipe Desterrado. [TERMINADA]
FantasiSylver, el príncipe desterrado, está cansado de las reglas del mundo mágico. La organización fue creada para que los demi-âme y hechiceros pudieran comenzar una vida nueva, junto a los humanos en vuestro mundo ordinario. Sin embargo, el romance ent...