MARATÓN!

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Capitulo 12

Esa noche la pasé en mi cuarto con la mirada estampada en el techo. Mis padres no estaban. Habían salido. El teléfono sonaba. Yo presentía que era ella. No conteste.

Evoqué a Alicia y el director. El cuerpo desnudo de Alicia. El cuerpo rollizo del director embistiéndola por detrás. La cara de placer de Alicia. Su cara de susto. El sexo de director colgando. El brillo de la humedad sobre su piel. El vello entre las piernas Alicia. Sus piernas delgadas y la cavidad de su ombligo. La correa del director, sus pantalones en el suelo. Una imagen sórdida y fúnebre que se llevó mi inocencia de golpe y me dejó parada ahí, en medio de la nada, con los mapas y sentimientos regados por el suelo, lista para ser embestida por el toro de la maldad, un animal que metía con más fuerza que la que el director había usado con mi amada.

Con las manos entrelazadas detrás de la nuca y la mirada fija en el techo, no podía dejar de pensar en todo esto, sin distraerme un minuto para pensar donde estaría mis padres a estas horas de la noche o para escuchar el timbre del teléfono que sonaba y sonaba. Se detenía un momento para luego volver a sonar.

HAY UNA CHICA EN MI SOPA©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora