Sorpresa

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Llegue a mi departamento a las 7 de la noche, después de lo ocurrido en la laguna julian se marcho furioso sin despedirse de mis padres ni de mi obviamente.

Me dirijo a la ducha, lavo mi cabello lo cual ya me esta molestando tenerlo tan largo, mi madre me regalo unas tenis muy bonitos y mi padre una joya muy preciosa que tenia guardada exclusivamente para mi, era algo magnifico ser hija unica tenia muchas cosas a favor.

Me coloque un enterizo rojo corto unos tacones no tan altos ya que estaba cansada por el viaje de regreso, planche mi cabello un poco, me maquille lo suficiente y... me coloque mi ropa interior mas sexy claramente.

Cristián me estaría esperando ya en McDonnall, me tenia una sorpresa según el, estaba emocionada de verlo yo le llevaba un reloj bañado en oro por que quería también obsequiarle algo para no ir con las manos vacías.

Me baje del auto acomode mi cabello y mi atuendo, quería estar perfecta para él.

Al llegar lo vi desde la vidriera con un traje negro, se veía realmente hermoso, no sabría como contarle lo que paso hoy me daría vergüenza, no somos nada pero si algún día lo seremos no quiero empezar con secretos.

Entre por la parte donde el no me podría ver, el estaba dándome la espalda, camine silensiosamente hacia a él y lo abraze fuerte y le deposite un beso en la mejilla.

-hola guapura-dije aun abrazándolo.

-hola guapa.-dijo voltiandose hacia mi aun sentado quedando casi entre mis pechos, yo le deposite un suave beso en sus labios los cual él los tomo y lo convirtió en uno largo y pegajoso, dada la situación en la que estábamos el agarro mi trasero suavemente, yo mire de inmediato a todos lados.

-atrevido-dije separándome de el y sentándome al frente.

-es que no aguante las ganas de hacerlo, tu eres muy caliente-me dijo saboreando su boca.

-lo dices en serio, ojala esas ganas se las des a la universidad mañana-dije agarrando su nariz.

-claro que si, tengo mucha hambre y tu?.-dijo mirando el menú.

-por supuesto que claro que si-dije agarrando mi panza, acción a la que el soltó una carcajada.

-no vuelvas a hacer eso es muy gracioso.-dijo con la voz entre cortada de la carcajada lo cual desapareció rápidamente al ver mis muñecas me asuste un poco por la expresión de su cara.

-quien mierda te hizo esto.-dijo tomando mis muñecas, estaba preocupado se veía mas guapo.

-nada de importancia.-dijo tratando de calmarlo.

-QUE!, nada de importancia acaso no te has visto tus muñecas estan moradas, ¿quien te hizo esto?.-preguntó furioso.

-tranquilo, te contare pero tomalo con calma.

Le conté todo lo que había pasado mientras el me miraba atentamente cada palabra que salia de mi boca no podía negar que mis ganas hacia el nunca terminarían.

-y finalmente me dijo que me encontraría y se las pagaría.-dije recostandome en el asiento.

-ese hijo de puta me las pagara, como se atrevio a hacerte esto es un gilipolla si no te querías acostar con el no te tenia que forzar es un maldito lo golpearé.-dijo golpeando la mesa, estaba un poco asustada por la forma en el que estaba.-pero me imagino tu como te estabas sintiendo estando allí sola sin salida, fue muy inteligente lo que hicistes amor.-dijo llegando hasta mi y abrazandome.

-pido un adicional de besos por favor.-dije a lo que él río y me beso.

Nos trajeron la comida estuvo todo muy delicioso papas fritas con hamburguesa y coca cola

-estoy realmente llena y agotada,
.-dije ya me dolían los pies y los párpados los sentía caídos.

-vamos te llevaré a casa, mi auto se lo llevo Pedro el amigo que te presente en la discoteca.-dijo pagando la cuenta.

-y eso significa que...-dije sonriendo.

-que dormire en tu sofa, solo si me dejas claro está.-dijo tomando mi mano no se que eramos pero era hermoso la confianza y la integridad en ambos.

Llegamos al hotel y había mucho movimiento de personas, al entrar un señor salia del ascensor con dos rosas en sus manos y ambas eran mis favoritas margaritas y rosas rojas me encantaban

-desearía tener un millón de rosas rojas y margaritas para mi solita, me encantan.reclamé.

-lo se, pero yo te tengo una sorpresa que dar,-dijo mirando los pisos que nos faltaban por subir estábamos apenas entrando y faltaban 20 pisos, apenas el ascensor se cerro cuando Cristián me alzo en su cintura y besó mis labios.

-tenia ganas de hacerte esto desde que te vi llegar a McDonnall,pero habían demasiadas personas.

Restregó su erección a mi vagina y me bajo.

-aquí esta tu sorpresa.-dijo estendiendome una nutella y unas fresas.

-aquí esta tu obsequio.-dije dandole un corto beso y entregándole una cajita a lo que el abrio la boca impresionado.

-de verdad te molestaste ,lo abriré.-dijo rompiendo la cajita.-!un reloj¡ gracias mi preciosa lastima que lo mio no ah sido tan lujoso, para la próxima sera.

-no estamos compitiendo-dije abriendo la puerta de mi departamento mientras el guardaba su reloj.-además mi mad....-no termine de hablar por la gran impresión que me lleve todo mi departamento estaba ordenado y habían rosas y margaritas por todos lados se veían realmente hermoso, en el piso del departamento habían pétalos tirados y habían velones que armaban un caminito a una mesita decorada en medio de mi departamento estaba decorada a la perfección con una cena que se veía deliciosa y unas velas acompañandola, nunca jamas me habían hecho algo así.

-sorpresa preciosa.-dijo sonriendo a lo que yo me tire encima de él a besarlo por todas partes, me estaba enamorando de el, mierda y no sabría si él lo estaba de mi.

El me respondió el beso, nos adentramos al departamento agarrados de manos, la sorpresa no había terminado mas adelante había un gran cartel que decía: ¿QUIERES SER MI NOVIA?
yo me eche a llorar en su regazo por la sorpresa y lo volvi a besar esta vez mas delicada, era un beso, tierno con amor.

-y entonces quieres ser....mi novia.-dijo secando mis lágrimas.

-si, si quiero ser tu novia.-dije abrazándolo más fuerte.

El me cargo hasta la velada y me sento mientras él tomaba asiento del otro lado de la mesa quedando en frente.

-angélica sabes que eres muy importante para mi.
No tendría porque repetirtelo, tome esta decisión porque se que eres la persona que necesito en mi vida, eres indispensable para mi y te quiero hacer una propuesta y no se si aceptaras, estando en new york le hable mucho a mis padres de ti y están muy emocionados por conocerte.
Les prometí que te llevaría el fin de semana, si aceptas viajaremos el viernes apenas salgamos de la universidad ya que son 4 horas en avión.

-me parece una idea fabulosa, además nos quedaremos a pasarla rico, conoceré las playas de new york es emocionante, pero mas es que la compartire contigo.

El se sonrojo se veía muy hermoso, hablamos cosas como su viaje, que tal lo había pasado y esas cosas, hasta que llegaron los vostesos de ambas partes.

-dormiremos ya amor.-dijo el tomandome de la mano, entramos a mi habitación y lo solté un momento para ir al baño, al entrar nuevamente a la habitación Cristián se encontraba en bóxer acostado en la cama dormido,

-Cristián amor ya estoy aquí.-dije tocando su cara suavemente, definitivamente estaba dormido y lo entendía, el cansancio debía de ser grande igual que el mio así que apague mi lámpara de noche y caí profundamente en un sueño pesado...

Entre tus sabanas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora