Entre tus sabanas.

VIVIR

Angélica

Abrí los ojos al verme ilesa después del escuchar el arma, Julian se encontraba apuntando hacia la pelirroja que se encontraba tendida en el suelo con una herida en su vientre.

No te cansas de ser un perro faldero.- protesto Julian al ver acercarse a Cristian.

Dios mio, no se que sentí al verlo, preocupación por lo que podía llegar a pasar, miedo, y un poco de calma por mirarlo aún en esa circunstancia.

Cristian se detuvo al verme tirada en el piso.

-Que mierda has hecho, BASURA!.-grito Cristian.

Tenía miedo, Julian podría llegar a hacer cualquier cosa, la policía no llegaba al lugar, todo era una eternidad, los segundos parecian horas.

Miraba a todos lados y parecía que solo estábamos nosotros en el mundo, la pelirrojo se estaba desangrando, si no llegaba nadie iba a morir allí tirada.

-Un arma te hace sentir más hombre.-dijo cristian acercándose a Julian.

-Me da poder.-contesto.- Te acercas más y te dejaré invalido, no te mataré, para que así vivas una vida miserable, te disparare justo allí. - dijo apuntándole a su cadera.- así ya andarás en "Rueditas".- Dijo sonriendo.

Mi vista comenzó a tornarse borrosa, la cabeza me dolía, y sentia que mi respiración se volvía pesada, me toque la nariz y sangre salía de ella, poco a poco no escuchaba lo que cristian y el discutían.

Cristian

No se como podría existir una persona con tanta maldad para hacer lo que ha hecho este tipo.

Las sirenas comenzaban a escucharse por lo que Julian se altero, comenzó a mirar a todas partes y se puso furioso.

Angelica se tambaleaba y no podía socorrerla lo que me lleno de desesperación, su nariz sangraba y no era buena señal.

-De aquí nos vamos todos.-dijo Julian desviando la mirada de nosotros buscando las sirenas de la policía.
Aproveche y me abalance sobre él, comenzamos a forcejear con el arma en sus manos, comenzó a reírse fuerte y el arma se accionó.

Se escucharon dos disparo, sentí un ardor en la parte baja del abdomen, el arma cayó al suelo y toque suavemente la zona, mi mano estaba completamente llena de sangre, mi sangre...

Poco a poco sentí como mi respiración se dificultaba, no podía ver nada más allá de lo que me estaba sucediendo, Angélica, mi familia, pasaron por mi mente, en mi último suspiro antes de caer, vi su imagen tendida en el pavimento, con que suerte abra corrido ella, es lo último que puedo recordar...

...

El pitido del hospital me despierta, veo a mi mamá acostada en el sillón de la clínica, junto a mi papá, él al verme se levanta y llama a la enfermera.

-MUJERRRR, YA DESPERTOOOO!!.- Grito emocionado.

-Tantas oraciones han sido escuchadas.- dijo mi madre al verme, se acercó a mí y comenzó a llorar, yo también comencé a hacerlo, me abrazo y en eso llegaron las enfermeras.

Comenzaron a hablarme y a hacerme unas preguntas de protocolo, todo salio muy bien, cambiaron unos sueros, me colocaron unas inyecciones para calmar el dolor.

-Estos 4 dias fueron etertos.-dijo mi madre soñozando.

-4 DIASSSS.- Me sulfure.-DONDE ESTA ANGELICA.- me exalté.

Mis padres se miraron y bajaron las cabezas.

Eso es algo que ahora no vamos a hablar contigo hasta que estes mas estable.-susurro mi padre.

Comencé a gritarles que me dijeran donde estaba

-DONDE ESTA MI TELÉFONO!!.-grite molesto.

-No es momento, por favor controlate, de no ser así te pondrán un calmante.

Supe que algo no estaba bien, mis papas no reaccionaban así, y menos si sabían que se trataba de angélica.

Las enfermeras comenzaron a llegar por los gritos, comenzaron a inyectarle cosas a la bolsa que contenía el líquido que guindaba en mi cama.

Perdí la movilidad de mis brazos y no podía hablar, mis ojos se pusieron pesados y caí en un sueño profundo...

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Hola chicos, aquí les dejo un pequeño adelanto de lo que se viene, ¿que creen que pasará?!!, espero sus especulaciones en los comentarios, los quieroooo!!