Anónimo.

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Llego la mañana, estaba mas relajada y habia olvidado completamente lo sucedido ayer.

Me levante a hacer desayuno mientras Cristián dormía profudamente, no quería que las cosas entre nosotros se complicaran.

Cristián se despertó de muy buen humor al igual que el mio, era una hermosa mañana, se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla.

-buenos días amor.-dijo sentándose en la mesa de comedor.

-buen día amor.-dije llevando el desayuno a la mesa.

Desayunamos mientras hablábamos de temas sin coherencias, reimos un poco y así terminamos el desayuno para ir a ducharnos y ir a la universidad.

-¿te sientes bien por lo de ayer?.-pregunto Cristián recordandome lo que había tratado de esquivar toda la mañana.

-no tenías que mencionarlo.-dije amarrando mis tenis.

-pensé que... te haria bien hablar de eso.-dijo acercándose ami.

-no quiero oír nada mas, soy feliz como estoy ahora.-dije y tome mi morral.

Al llegar a la universidad todos pusieron los ojos en nosotros, era natural que lo hicieran, desde que salgo con Cristián era así.

El día transcurrió rápido, nada fuera de lo normal.
Muy tranquilo demasiado tranquilo y raro.

Hoy tenia que ir al doctor donde me hablaría sobre los métodos anticonceptivos que brindaban allí, Cristián me apoyo mucho en cuanto le dije, las vacaciones se acercaban y yo no quería estar en la ciudad, quería estar tranquila.

Al llegar al consultorio del doctor Jorge me senti nerviosa, nunca había hablado de temas sexuales con alguien diferente a Cristián, me daba vergüenza.

La conversación fue mas cómoda de lo que pensé, tome la decisión de cuidarme con un aparatito que introducían en mi brazo su nombre era extraño era algo así como nordplam o no sé como se llamara.

Yo me dirigía a mi departamento sola ya que Cristián necesitaba ir a su departamento a buscar algunas cosas para el, quería que lo acompañara pero estaba agotada y lo convencí de irme sola a mi departamento.

-hola Simón-dije al señor que siempre estaba en la portería.

-hola señorita angélica, hoy estuvo aquí una chica preguntando por usted.-dijo a lo que yo frinci el seño

-y no me dejó algún recado o algo así.-pregunte confundida, y si era Catalina?
Y si estaba dispuesta a hacerme algo.

-solo dijo que regresaría mañana, nada más.

-muchas gracias Simón, hasta mañana.-dije y me dirigí al ascensor.

Estaba agotada y ahora pensativa,¿quien podría estar buscándome?era extraño, desde que vivo aquí solo han llegado algunas compañeras de clase a ser trabajos pero eso ya pasó.
La puerta del ascersor me saco de mis pensamientos, salí rápidamente y abrí la puerta de mi departamento tire el morral aun lado y me dirigí al baño, me duché rápido y salí, Prendí la televisión y allí demore casi 2 horas viendo una serie.

-DIOS MIO MAÑANA ES MI CUMPLE AÑOS.-casculle al ver el candelario, nunca se me había olvidado mi cumpleaños, Cristián ya había tardado demasiado pero no quería molestarlo, quizás estaba con sus amigos y necesitaba su espacio.

Los golpes en la puerta me hicieron pegar un saltito, me levante rápidamente y mire por el mirador de la puerta, era Simón.
Cárajo que querría a esta hora, abrí la puerta y el se escontraba con una carta en su mano.

Entre tus sabanas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora