#15

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Realmente había esperado una respuesta o una reacción bastante contraria a la que obtuvo Katsuki.

Había dado de por hecho que ese bastardo iba a tomar una postura hostil, que se negaría a aceptar sus palabras y que, al menos, lo amenazara. Pero nada de eso sucedió, y se había sentido bastante desconcertado cuando al final de la breve charla, Todoroki se puso a llorar frente a él.

Nunca imaginó esa posibilidad, ese idiota no parecía ser del tipo que llorara por esos temas cuando la mayoría del día se mostraba altivo y poderoso. Quizás no tanto como él, pero su semblante frívolo le había hecho jurar que hubiera adoptado una actitud muy diferente a la de ayer. Y eso se le fue jodido, pues comprendió que para haber obtenido un llanto silencioso y tan pacífico como ese, el tema de Kirishima para aquel idiota nunca fue algo simple. Sólo basto con haberlo visto a la cara el día en que lo confesó y el día de ayer, cuando se rindió a pedido de Katsuki.

Había esperado por lo menos un insulto de su parte, incluso un puñetazo por haberle dicho directamente que se quedaría con su hermano y ex amado, pero no. Nada de eso sucedió, algo que lo dejó complicado. Al menos eso lo hubiera divertido un poco, pero su maldita expresión y sus lágrimas lo dejaron sintiéndose como la mierda.

Sabía también que esa no sería razón por la cual ablandarse y pensar las cosas que ya tenía más que asumido dos veces, ya que a pesar de sus lágrimas y todo eso, Katsuki no iba a dudar respecto a lo que estaba haciendo por mantener a Kirishima a su lado, por muy cursi y asqueroso que sonara. No iba a hacerlo sólo por eso, y, aunque no lo creyera, había sido bastante amable y considerado con haberle pedido que hablaran sobre el tema, porque de otra forma simplemente lo hubiera ignorado y dejado que hiciera lo que quisiera.

Pero no lo hizo, así que ese bastardo debía sentirse agradecido por eso, pues Katsuki sentía que de alguna jodida forma lo había ayudado, aunque la forma en la que lo hizo no trajo risas ni sonrisas.

Pero aun así sentía que en algo le había ayudado a ese bastardo, el mismo que, el día después de esa breve conversación, fue a agradecerle en la puerta antes de que se marchara al trabajo. Al principio no pudo entender a qué exactamente se había referido, no pudo comprender ciertas cosas que dijo, pero ahora, sentado tranquilamente en la sala de descanso de la estación y con una taza de café caliente en la mano, pudo hacerrlo.

Sinceramente, no recordaba con exactitud todo lo que le dijo esa mañana, pero básicamente le había agradecido por haberle abierto los ojos ante una realidad que siempre estuvo frente a él, pero que había tenido miedo de afrontar por temor a perder lo poco que le quedaba.

Katsuki no iba a mentir, no tenía ni la más mínima idea de cómo fue la vida de ese sujeto ni la cantidad de mierda que pensaba durante todo el día, todos los días y que obviamente se relacionaban a dos cosas: Kirishima y la soledad.

No era nadie para juzgar ni mucho menos para dar el buen ejemplo a lo que respecta la vida, pero ese bastardo tenía serios problemas emocionales que sí o sí eran por culpa de algún suceso ocurrido en el pasado, del cual él no sabía, pero Kirishima sí. Y es por eso que él también se transformaba en un factor importante en los problemas de ese tipo, porque daba por seguro que el idiota de pelos rojos fue partícipe de eso y que, el bastardo, transformó su imagen y su persona en algo de lo cual se aferró por años para salvarse de esos males que lo perseguían.

No intentaba afirmar que debido a eso había nacido su amor por Kirishima, claro que no, no estaba tratando de decir que el idiota de la cicatriz se hubiera confundido de sentimiento y que por él no sentía un verdadero "amor romántico", sino que más bien lo amaba como a un tipo de "salvador". Claro que no decía eso, ya que él era el menos indicado para apuntar a ellos que en verdad estuvieran o no enamorados, porque él hace apenas unos meses había permitido que tal sentimiento entrara en su sistema.

¡Mamá, me casé con el perro!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora