CAPITULOO

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Escuchaba los gritos de mamá, sabía que ella estaba sufriendo. John reía por alguna extraña razón. Yo estaba encerrada en mi armario, como siempre. Tratando de no escuchar nada, pero se me hacía imposible.

— ¡NO! ¡JOHN, NO TOQUES A _____!— Me estremecí.

Papá venía por mí.

— ¡____! ¡____!— Alguien me sacudía por los hombros.

Abrí mis ojos rápidamente, éstos estaban aguados. Apenas levanté mi vista, me encontré con unos ojos mieles, podía distinguir la preocupación en ellos.

— ¿Qué haces aquí?— Pregunté, levantándome instantáneamente.

Él no respondió, simplemente me estrechó en sus brazos. Noté que estaba en musculosa.

Por primera vez, correspondí su abrazo.

—Tuviste otra pesadilla— Susurró sobre mi nuca, mi cabello se erizó.

—Debes irte, en serio Justin. Tienes que irte— Rogué mientras me alejaba de su cuerpo.

—Tenemos que irnos, querrás decir— Musitó.

— ¿Qué quieres decir con nos?— Pregunté.

—Tu, yo, salir de acá— Acercó su pulgar a mi mejilla y esparció unas caricias rápidas, pero dulces— Ve a cambiarte— Susurró, asentí estúpidamente.

Me puse de pie. Pero antes de hacer un movimiento, me detuve en seco.

—Estoy soñando, ¿no?— Justin rió roncamente.

— ¿Acaso sueñas conmigo?— Interrogó con su ceño fruncido, sonreí.

—Olvídalo, eres real.

Tomé unos jeans, una blusa y caminé hacía el baño. Me cambié rápidamente, y lavé mi rostro.

La puerta del baño sonó, sequé mi rostro.

—_____, tardas demasiado— Se quejó.

—Si, si, como digas— Abrí la puerta, Justin me observó de pies a cabeza.

Ahí fue cuando noté que estaba con una musculosa blanca, y unos bóxers negros.

— ¿Vamos a ir a mi cuarto o te vas a quedar mirándome?— Preguntó mientras sonreía pervertidamente.

— ¿A qué te refieres con ir a tu cuarto?— Cuestioné mientras caminaba a mi cama, para calzarme las converse.

—A lo que estás pensando— Susurró cerca de mi oído.

Me sobresalté y lo miré.

—Ya déjate de bromas. Vamos a tu cuarto, así te cambias de una maldita vez— Bufé.

—No empieces a tratarme mal, vine a salvarte de aquí— Miró su reloj— Y son las 3 de la mañana, no todos los príncipes azules venimos a esta hora— Dijo mientras tomaba mi mano exageradamente.

— ¿Tú? ¿Príncipe azul? Por dios, mejor vamos— Abrí la ventana y subí al árbol— Espera un momento— Me detuve— ¿Fuiste hasta mi cuarto, en bóxers, a las tres de la mañana, sólo para ayudarme?— Pregunté observándolo.

—Tenía pensado otras cosas, pero bueno, no todo se puede— Se encogió de hombros, restándole importancia. Reí.

Entré a la habitación de Justin, y me senté en su cama.

Agarró la ropa de su cómoda, y se puso los jeans.

—Espero que no te moleste verme sin remera, porque… No voy a usar esta musculosa— Avisó.

Strong (Justin Bieber Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora