Subimos las escaleras y entramos a la habitación de Justin.
— ¿Tienes otra cama que no sea la tuya?— Pregunté esperando una respuesta rápida.
—No, tendrás que dormir en mi cama por más que no quieras— Comunicó con una sonrisa.
—O podrías dormir en el piso— Le propuse.
—Mañana tenemos clases, no quiero levantarme con dolor de espalda— Se excusó.
Bufé mientras me sentaba en su cama, observando el suelo. Una idea se me vino a la mente.
—No tengo ropa para poder dormir cómoda, y no pienso dormir con el uniforme de la escuela. Tendré que volver a mi casa— Me levanté de su cama y me encaminé hacia la puerta.
—Puedo prestarte mi ropa— Avisó jalando de mi brazo, haciendo que viera sus ojos devuelta.
—No, no quiero ser un estorbo…— En parte era cierto.
—No eres un estorbo, al contrario— Contra dijo acercándose a mí— No trates de buscar excusas, no las encontrarás.
Mi espalda chocó contra la puerta, Justin sonrió satisfecho.
—No quiero dormir en tú cama, contigo— Me crucé de brazos, alejándolo.
—Pero yo quiero hacer todo contigo— Levantó sus cejas.
Se acercó a mí, nuestras narices estaban apunto de rozar y nuestras frentes estaban juntas. Observé sus ojos. Quería alejarme de él, pero algo lo impedía.
— ¿Vas a quedarte o qué?— Cuestionó finalmente.
—Si te alejas de mí, me quedaré. —Justin alejó su cuerpo del mío rápidamente.
—Buscaré algo de ropa para prestarte— Comunicó.
Sacó un pantalón y una remera tres talles más grandes que mi talle normal.
—El baño está allá, a menos que quieras cambiarte acá— Me entregó la ropa, caminé hacia el baño antes de que haga otro comentario pervertido.
Me cambié velozmente, y salí del baño observando la ropa de Justin sobre mi cuerpo. La remera era negra, y me llegaba hasta unos 5 centímetros después de mi cintura. Mi pelo estaba despeinado ya que lo había soltado.
A penas la levanté mí vista de mi “pijama”, vi el torso desnudo de Justin.
—Dime que no duermes así— Rogué.
—A decir verdad, duermo sólo en bóxers, pero hoy no estoy solo— Se encogió de hombros.
—No quiero dormir en tu cama sabiendo que estás sólo con unos pantalones puestos— Me quejé.
—Si quieres puedo hacer como si estuviese solo, y me saco los pantalones también, no tengo el mínimo gramo de problema— Sonrío pícaro.
—No, quédate así.
Antes de irme a acostar, me acerqué a la ventana, y observé las estrellas. Lo hacía cada noche desde que mamá había muerto.
— ¿Te gusta mirar las estrellas?— Cuestionó Justin, poniendo ambas manos en mi cintura, en forma de abrazo, sólo que ambos mirábamos al mismo lugar.
Aléjate. Quería decirle.
—Sí… Más que nada una estrella— Sonreí pensando en mamá.
La respiración de Justin estaba concentrada casi en mi cuello, respiraba suavemente. Sus labios estaban sobre mi hombro.
Di media vuelta con el fin de ir a dormir, pero Justin me aprisionó contra la ventana. La poca luz que había me hizo notar su leve sonrisa.
—Trato de no hacer nada de lo que quiero hacer ahora— Carraspeó— Pero presiento que la tentación me vencerá.
—Tenemos que dormir, Justin— Exprimí mi cerebro buscando excusas, y esa fue la única que se me ocurrió.
—Son las diez de la noche, ____. Creo que ambos sabemos que es demasiado temprano para dormir— Acercó su cuerpo al mío.
—Será temprano, pero tengo sueño y como tú dijiste, mañana tenemos escuela— Traté de alejar su cuerpo del mío.
Cuando Justin quiso unir nuestros labios, moví mi rostro hacia atrás.
Los labios de Justin rozaban la piel de mi cuello, dándome un escalofrío.
—Justin…— Empujé su cuerpo suavemente— No hagas nada— Susurré, él me observó.
—Hoy no haré nada— Avisó, estuvo a punto de sonreír— Pero pronto lo haré. —Concluyó besando mi mejilla suavemente.
Lo fulminé con la mirada, y caminé hasta la cama.
— ¿Cómo estás tan seguro de que harás algo?— Quise saber.
—Porqué casi siempre obtengo lo que quiero— Musitó.
—Soy ese ‘casi’, entonces. No obtendrás nada de mí— Tapé mi cuerpo con las mantas.
Él se acostó también. Tenía su rostro opuesto al mío.
—Como tu digas, _____, como tu digas…— Su brazo rodeó mi cintura por sobre las mantas.
—No te pases, Justin. —Dije tratando de quitar su brazo.
—No me paso ____.
— ¿Qué acaso siempre vas a contradecirme?— Pregunté fastidiada.
—Ese es mi trabajo— Antes de que siga, lo interrumpí.
—Creí que tu trabajo era ser un príncipe, no un contradictor— Un intento de risa salió de su garganta.
— ¿Acaso sí quieres que sea tu príncipe?
—No mal interpretes lo que digo, Justin— Si las miradas mataran, Justin ya estaría muerto.
—Yo no mal interpreto, yo entiendo—.
—Quiero que saques tu brazo de mi cintura— Dije yendo al punto.
—Creí que el verbo querer no estaba en tu lista— Largué un frustrado suspiro.
—Está bien, haz lo que quieras—Di media vuelta, dándole mi espalda.
Él se pegó a mí.
— ¿Segura?— Cuestionó cerca de mi oído.
— ¡Eres un manipulador! ¡No era tan literal!— Dije pesadamente.
Justin se alejó, pero no quitó su brazo de mi cintura.
___, resígnate. Dijo una voz en mi mente.
Les Dejoo Otro Cap No Sean Lectoras Fantamas Pliss :3
