Bajamos las escaleras, la madre de Justin era hermosa.
—Mamá, ella es ____, mi novia. ____, ella es mi madre, Pattie. —Presentó Justin.
—Un gusto— Me saludó besando mi mejilla.
—El gusto es mío— Respondí.
ESPEREN UN MOMENTO. ¿Él había dicho novia? ¡¿Qué mierda?! ¿Yo? ¿Novia de Justin? ¿Qué mierda le pasaba? ¿Acaso estaba loco?
Lo observé a Justin sorprendida, él evadió mi mirada, y abrazó a su madre.
—Estoy feliz de tenerte aquí devuelta— Besó su mejilla.
Observé los moretones que tenía la madre de Justin en su rostro. Me hacía acordar tanto a mi mamá.
—Creo que te olvidaste de comentarme que tenías novia…— Musitó Pattie, mirando a Justin.
—Después te explico bien— Sonrió este.
—Bueno, si quieren pueden volver a la habitación. Si llego a necesitarte, te llamo— Besó su mejilla y me sonrió.
Observé a Justin cuando Pattie ya había subido a su habitación.
— ¿Eres idiota o qué? ¡Yo no soy tu novia!— Me quejé, él tapó mi boca con su mano, y con la otra tomó mi cintura.
—Stella le diría a mi madre lo que vio en la habitación, tenía que poner una excusa de por qué rayos te estaba besando el cuello— Explicó en un susurro, observando mis ojos. Mordí su mano, él se alejó y observó su mano horrorizado. — ¡ME MORDISTE!— Comencé a reír.
—Sí, te mordí— Sonreí— Eso hacen los novios, ¿no?— Pregunté mirándolo mientras levantaba las cejas.
— ¿Sabes que más hacen los novios?— Se acercó a mi.
— ¡Tengo hambre!— Me separé de él.
—Yo te doy de mi— Lo interrumpí.
— ¡Eres un pervertido!— Golpeé su brazo.
— ¡Te iba a decir que yo te iba a dar de mi comida!— Rió.
—Ajám, de tu comida— Ironicé.
— ¿Acaso quieres otra cosa?— Preguntó.
—Sí, tengo sed. —Respondí.
—Tengo leche en la cocina— Sonrió travieso.
— ¿Dónde queda la cocina?— Cuestioné evadiendo su insinuación.
—Abajo— Me guiñó un ojo y jaló de mi mano, dándome vuelta.
Su pecho chocó contra mi espalda, sus manos taparon mis ojos.
—Te llevaré hasta la cocina— Susurró en mi oído, reí.
— ¿Con los ojos cerrados?— Pregunté tocando sus manos.
—Cierra tus ojos, y no veas el camino— Volvió a susurrar.
Cerré mis ojos, esto se veía divertido. Caminé por donde Justin me indicaba.
—Hay un escalón, ten cuidado— Musitó sobre mi oído.
No sabía dónde mierda estaba el escalón, lo cual fue un grave error, y terminamos cayendo al suelo.
Cerré mis ojos fuertemente cuando mi cabeza tocó el suelo, eso había dolido.
— ¡Auch!— Me quejé— Nunca más hago esto contigo.
—Siento eso, me distraje, todo por tu culpa— Acercó su rostro al mío.
— ¡No es mi culpa, es la tuya!— Contra dije— Ya sal de arriba mío— Posé mis manos en sus hombros y traté de alejarlo, pero claro, él era más fuerte que yo.
—Si hay algo que no quiero hacer en este momento es salir de encima tuyo— Susurró.
—Idiota— ¿Por qué rayos no movía su maldito cuerpo de encima mío? ¡Estaba agonizando de dolor!
—Gracias, de verdad— Usó su tono sarcástico.
—Justin, estoy muriendo de dolor, ya sal de encima mío— Él sonrió.
—En otros momentos no te vas a quejar de que yo esté sobre tu cuerpo— Esparció algunos besos sobre mi cuello.
—Justin detente ya, y déjame salir— Ordené.
—Ajám— Siguió besando mi cuello.
—Tienes un gran problema con besar mi cuello— Lo observé, alejando su boca de mi cuello.
—Lo sé— Sus labios volvieron a hacer contacto con mi piel.
Escuché pasos venir, empujé a Justin violentamente, fue sin querer, claro…
Me levanté del suelo, y jalé del brazo de Justin, mi espalda chocó contra la pared por la presión que había usado. Justin quedó a dos centímetros de mi rostro, con una sonrisa.
Entró Stella, y nos miró.
—Justin… Entiendo que estés enamorado de la chica bonita, pero dejen los cariñitos para después, ahora está Pattie. —Acotó.
—Lo siento. Gracias nona— La observó, y cuando se fue, volvió la vista a mis ojos— ¿Por qué hiciste eso?— Lo interrumpí.
—Justin, si tu seguías besando mi cuello, en el suelo, tu arriba y yo abajo, y si era tu madre, te hubiese matado, y no hablo exactamente de tu madre— Amenacé— Quizás no seamos novios de verdad, pero no quiero quedar mal frente a Pattie, por alguna razón le tengo cariño— Expliqué, él sonrió.
—Es tu suegra, por supuesto que tienes que tenerle cariño— Su voz se transformó a una voz ronca, y besó mi mejilla, dirigiéndose a mi boca, pero lo alejé.
—Si sigues así, iré a mi casa— Lo detuve.
—Está bien— Bufó.
Justin tomó mi mano, y me dirigió a la habitación.
Me senté en la cama de Justin, aburrida.
—Creo que es hora de volver a casa— Suspiré cuando ya había observado la hora, eran las cinco de la tarde.
—Hoy no irás a casa, _____. Quizás tu padre te golp— Lo interrumpí.
—Ya no me interesa que me golpee, quiero decir… Estoy acostumbrada— Me encogí de hombros.
—Hoy, tú te quedas a dormir en la casa Bieber, y sin ningún ‘pero’ señorita, te quedas acá— Se acercó a mí, y comenzó a hacerme cosquillas.
Comencé a largar patadas, y golpes por todos lados, mientras reía a carcajadas.
— ¡Espera!— Jalé de sus manos, y él quedó a dos centímetros de mi rostro.
— ¿Qué pasa?— Preguntó.
— ¿Dónde voy a dormir, Justin?— Cuestioné observando sus ojos.
—En la cama, duh— Entrecerró sus ojos mostrando obviedad.
Bueno Les Dejo Otro Cap.... Las Kiero Lector@s
