BAD BOY GAY (Corrigiendo)

¿Dónde está?

—Troye—

¿Cuánto ha pasado? No lo sé con claridad. 

Simon se ha ido tan rápido que a penas y tuve tiempo de despedirme. Y ni si quiera fue la mejor despedida. 

Solo fue una mirada a lo lejos, mientras lo sacaban del hospital, donde pase mis días esperando para verlo. Pero no logré ni si quiera decirle una palabra. 

Lo extraño. 

Lo extraño demasiado y ya no puedo con esto. 

Se fue lejos. Su hermana dijo que estaba en un lugar mejor... ¿Qué carajo significa eso? ¿Acaso lo han matado? ¿Acaso esta "descansando en paz"? Aunque fuera así, yo sé que él esta vivo. Lo siento así y no sé por qué. 

Quizá el amor que siento hace que no lo deje ir. 

Cada noche, mientras miro mi techo, o me acuesto en el jardín para ver las estrellas, me pregunto: ¿Dónde esta mi niño? ¿Qué le han hecho? ¿Estará bien? ¿Él me habrá olvidado?

El olvido me pesa. Me duele pensar que mientras me muero queriendo saber de él, quizá ya me olvido. Quizá para Simon Bell, Troye Urie es un antiguo conocido que no es nada. Que no es nada. 

Ni si quiera se lo que paso. 

Se desmayo, se quedó en el hospital y desapareció... ¿Por qué?

Los chicos hablan de él en los pasillos, dicen de todo tipo de cosas. Que se murió, que se escapó, que esta secuestrado, o incluso que esta detenido por la policía. 

Pero, yo no lo sé. 

Solo se que se fue. 

Y quizá nunca vuelva a entrar a mi vida. 

Conté cada día en un calendario. Ciento cincuenta y ocho días sin él, tanto tiempo... El tiempo es una medición que duele demasiado, una que hiere a todos. 

***

Ya era el día ciento setenta y dos que Simon era solo un recuerdo. 

Holland paso junto a mí, todo este tiempo me había evitado como si fuera un mal trago cruzarme y explicar que sucedía. Pero, ya no soportaba más todo esto. La tomé del brazo y la obligué a prestarme atención. 

—Holland, ¿dónde está? —pregunté demasiado molesto por todo el tiempo que me ignoraron—. ¿Dónde está Simon?

—No puedo hablar contigo. —respondió intentando evitar mis ojos. 

—Una mierda me importa. ¿Dónde carajo esta?

—Descansando. 

—¿Por qué?

Ella me miró y luego hacia otro lado. No me ignoren, por favor, ya no hagan esto. Necesito saber que esta bien, que no le están haciendo ningún tipo de daño. Lo necesito. Lo necesito a mi niñito sano y salvo. 

—Holland, ¿qué le pasa a tu hermano? —masculle comenzando a molestarme.

—Esta enfermo, Troye. —soltó con los ojos llorosos. 

¿Enfermo? ¿C-cómo? Esto no puede estar pasando... Él jamás menciono una enfermedad, o algo por el estilo. Creí que su desmayo era producto de una repentina presión que bajo, no de una enfermedad. 

—¿De qué? —pregunté. 

—É-él... agh no puedo decirte, Troye. 

—¿Tus padres?